Valladolid

Auvasa registra 460.903 viajes pagados en efectivo a bordo del bus en un año

Según la información facilitada por Auvasa, de los 826.660 billetes ocasionales que la compañía de transportes ha expedido hasta el pasado 18 de septiembre de 2024, 460.903 fueron abonados en efectivo a los chóferes en el momento de embarcar en el vehículo, lo que supone el 55% del total. En dinero suponen 691.354 euros, una cantidad para nada desdeñable teniendo en cuenta, además, la siempre delicada situación financiera de esta sociedad pública.

Aunque la compra del tique ocasional, con un precio de 1,50 euros, es residual respecto a los que viajan con los diferentes bonos que ofrece la empresa, con un coste de 38 céntimos en el caso del ordinario ahora que está bonificado por el Gobierno, se constata que los usuarios que lo adquieren se decantan por pagarlo en el propio autobús y con monedas.

A bastante distancia se sitúan los que utilizan la tarjeta de crédito (357.186), seguidos por los que lo abonan a través de la aplicación Auvasa Pay (3.682), en quiosco (3.192) o en los parquímetros que se habilitaron junto a las marquesinas más utilizadas, que han expedido en un año 1.697 tiques.

Cada día son 1.263 las personas que compran su viaje a bordo y con monedas frente a los 979 que lo adquieren acercando su tarjeta bancaria a la canceladora o los diez que lo hacen con la aplicación. Lo de acercarse a uno de los quioscos autorizados para su venta se restringe a nueve viajeros de media al día mientras que en los parquímetros tan solo lo hacen cinco. Con estos datos, el gerente de la compañía, Eduardo Cabanillas, considera que se constata que recuperar esta fórmula era una necesidad real, al tiempo que subraya que esta opción que se le ofrece al ciudadano no ha afectado a la velocidad comercial de las líneas, ya que el pago del billete ocasional sigue siendo minoritario con respecto a los que utilizan los bonos. Si usted es un habitual de la flota, habrá comprobado que son muy pocos los que la usan. De los 75.167 viajes que Auvasa registró al día en el periodo analizado, solo el 1,6% se pagaron en metálico.

Por rutas, son las líneas 1 y 2 las que más transacciones en efectivo se apuntaron en este año de recuperación del pago, con 79.519 y 68.073 viajes, respectivamente. Les sigue la 6 (40.722) y las dos circulares –C1 y C2–, con 39.228 y 38.883. Hay que recordar que a la empresa esta opción le cuesta cerca de 500.000 euros anuales por el complemento de quebranto de moneda que cobran los chóferes que manejan dinero.

En cuanto al perfil de los que la utilizan, están los despistados que se han quedado sin saldo en su bono y también usuarios ocasionales que algunos días dejan sus coches aparcados y optan por el transporte público. De hecho, según la información facilitada por Cabanillas, los fines de semana se registra un aumento en esta modalidad de pago, que también puede ser más cómoda para los foráneos o turistas que vistan la ciudad.

La organización de consumidores Facua fue una de las más beligerantes a la hora de reivindicar el pago en efectivo en los autobuses. En junio de 2022, remitió un escrito al Ayuntamiento recalcando que su supresión suponía «una limitación importante» para aquellos usuarios que bien no disponen de tarjeta de crédito o cuyo uso les resulta muy dificultoso por la edad o por estar en el paro, entre otras circunstancias.

Recordaba, además, que el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios introdujo en su artículo 47 como infracción «la negativa a aceptar el pago en efectivo como medio de abono dentro de los límites establecidos por la normativa tributaria y de prevención contra el fraude fiscal».