Auvasa asume provisionalmente la rebaja del 50% en los bonos tras decaer la aportación del Gobierno

La situación en este momento es algo confusa. El viaje con bonobús ordinario cuesta hoy, con la aplicación del descuento del 50%, 38 céntimos. Si únicamente se aplicara el 20% municipal, el precio subiría a 60. ¿Cuándo?, ¿cómo? Todavía no hay respuestas.

Desde el gabinete de prensa del Consistorio se ha enviado un audio del alcalde, Jesús Julio Carnero, en el que solicita al Gobierno de España que «inmediatamente dicte un Real Decreto Ley singularizado para el mantenimiento de estas ayudas, que actualmente estaban vigentes».

«La aportación del Estado es del 30% y queremos que ese Real Decreto Ley se dicte a la mayor urgencia, Real Decreto Ley que, en este caso, obedece de manera clarísima a una extraordinaria y urgente necesidad, el mantenimiento de esas ayudas que benefician a todos los vecinos y vecinas de la ciudad de Valladolid», subraya el regidor.

Carnero ha anunciado que su equipo va a realizar «las modificaciones jurídicas pertinentes» para seguir manteniendo al menos la ayuda al 20%, el porcentaje que aportan las administraciones locales en esta medida de apoyo al transporte público que comenzó en 2023. «Lo que sí le significamos al Gobierno de España, en el que se sientan dos ministros vallisoletanos, es que no se pueden mezclar churras con merinas», dice Carnero en referencia al decreto multiasuntos que ayer tumbaron los votos de PP, Vox y Junts.

El pasado 30 de junio, después de que el Gobierno de Sánchez prorrogara sus ayudas al transporte, ya sin efecto tras perder la votación en el Parlamento, Auvasa informaba de que en 2025 continuarían las bonificaciones en todos los bonos de transporte, aunque en dos tramos diferentes y dependiendo de la población usuaria.

Desde el 1 de enero al 30 junio, el precio del viaje con bonobús ordinario seguría rebajado el 50% y se mantendría en los 38 céntimos (su importe normal es de 0,75 euros). Desde el 1 de julio y hasta final de año, el descuento será del 40%, con lo que al pasar la tarjeta o el teléfono móvil por la máquina canceladora del vehículo se descontarían 45 céntimos por cada trayecto.

En el caso de la tarjeta joven, sin embargo, se iba a mantener en 24 céntimos durante todo el ejercicio (sin rebaja era de 47). El bono 30 ordinario, que permite viajes ilimitados durante treinta días, costaría 19 euros en el primer semestre (su precio sin descuento es de 38 euros) y 22,80 a partir del 1 de julio. El 30 Joven mantendría su importe en los 11 euros todo el año frente a los 22 que cuesta sin unas ayudas que se vienen aplicando desde el año 2023.

Todo esto está ahora en el aire. En los próximos días se sabrá si los de Pedro Sánchez busca alternativas urgentes para aprobar esas ayudas al transporte o si finalmente solo se aplicará la rebaja del 20% que asume el Ayuntamiento en estos bonos.

El PSOE municipal, que pide al alcalde que el Ayuntamiento asuma el 50% de la bonificación, ha subrayado en un comunicado de prensa que «la irresponsabilidad del PP al votar en contra de las medidas que afectan a las pensiones y las tarifas del transporte público no la deben pagar los vallisoletanos». El portavoz de la formación, Pedro Herrero, responsabiliza personalmente a los dos concejales del Grupo Municipal Popular que compatibilizan el acta de concejal en el Ayuntamiento de Valladolid y un escaño en el Parlamento: la diputada Mercedes Cantalapiedra y el senador Jesús Julio Carnero. «Que defiendan los intereses de Valladolid y que Carnero ejerza como alcalde», recalca.

«Los socialistas podemos seguir mirando a la cara a los ciudadanos; que Carnero y Cantalapiedra expliquen a los vallisoletanos por qué el Partido Popular ha votado en contra de las ayudas al transporte, de las que se benefician a diario desde 2022 miles de personas, y naturalmente por qué el PP ha votado en contra de la revalorización de las pensiones que perciben 123.000 personas en Valladolid. Los vallisoletanos no pueden ser los damnificados», insiste Herrero.