Valladolid

El autor del atropello mortal del DJ Diego Valares no irá a prisión

El acusado, José Antonio Heras Bayón, se ha reconocido culpable del fatal atropello y se ha conformado con esos dos años de prisión, la mitad de la pena inicialmente solicitada por el ministerio público y la acusación particular. Además, la sentencia impuesta 'in voce' por la magistrada Ana Isabel Morata Escalona le impone tres años de retirada del carné de conducir, con pérdida de vigencia del mismo, y la realización de trabajos en beneficio de la comunidad durante seis meses.

La sentencia contempla asimismo que la familia se reserva las acciones civiles por una cuantía por determinar, toda vez que ya han sido abonadas por las aseguradoras las indemnizaciones básicas correspondientes a las responsabilidades civiles.

El abogado de la acusación particular, Alfredo Higelmo, que lleva la representación letrada de la familia del joven DJ fallecido, ha subrayado al término de la breve vista que Diego Valares «cruzaba debidamente por el paso de cebra cuando fue atropellado por la furgoneta, que circulaba con exceso de velocidad de, al menos, 40,6 kilómetros hora, cuando la velocidad estaba limitada a 30 kilómetros por hora, tal y como refleja el atestado».

El atropello, según refieren los escritos de la acusación y de la Fiscalía, quedó grabado por las cámaras de la Facultad de Filosofía y Letras, y fue presenciado por testigos, quienes acreditaron lo sucedido en el paso de cebra.

Los hechos ocurrieron el 17 de marzo de 2022, sobre las 21:50 horas. Según el escrito de conclusiones de las acusaciones, Diego García Jubete, conocido como Diego Valares en el entorno musical, se encontraba practicando deporte en las inmediaciones de las Facultades de la Universidad de Valladolid, concretamente en el Paseo del Cauce. En un momento determinado, se dispuso a cruzar la calzada, andando, de derecha a izquierda, según el sentido de circulación del vehículo implicado, y lo hizo por el paso de peatones habilitado y señalizado vertical y horizontalmente.

Por su parte, José Antonio Heras Bayón, circulaba conduciendo un vehículo Renault Traffic y llevaba a una hija suya como copiloto. Venían de la calle Nochevieja en dirección a la avenida Valle de Esgueva y, según los escritos de acusación «a una velocidad inadecuada y superior a la permitida en dicha vía, como mínimo, de 40,6 kilómetros por hora, siendo la velocidad máxima permitida de 30 kilómetros hora para dicha vía.

Cuando el joven DJ cruzaba ya por el centro de la calzada (de dos carriles, uno para cada sentido de circulación), percibió que una furgoneta «se aproximaba a gran velocidad y que el conductor no se percató de su presencia», intentó esquivarla pero no pudo evitar el brutal impacto y salió despedido más de 13 metros para terminar el cuerpo junto a una farola.

El conductor de la furgoneta, cuando vio al peatón ya estaba demasiado cerca y trató de frenar ya en el paso de peatones, como lo demostró la huella de frenada de 5,40 metros que dejó en el pavimento. Pero no pudo hacerse con el control del vehículo, que golpeó al joven con la parte frontal izquierda y la luna delantera. La víctima falleció en el mismo lugar del accidente.

En el momento del atropello, tal y como refleja el atestado, la visibilidad era correcta y sin obstáculos, la luminosidad era suficiente y se trataba de una vía limitada a 30 kilómetros por hora.

Diego Valares era un conocido DJ y animador de eventos, con contratos a nivel nacional para los años 2022 y 2023, una prometedora carrera que se vio truncada para siempre en el Paseo de Cauce. La magistrada, antes de levantar la sesión, expresó a la familia del joven atropellado sus condolencias.