Aumentan las actividades violentas de bandas latinas en Valladolid

Tal es así que la semana pasada, fruto de dos meses de pesquisas policiales, han entrado en la prisión de Villanubla y en el centro de menores Zambrana miembros de las dos bandas después de unos hechos independientes acaecidos en el mes de febrero y en los que las víctimas resultaron heridas de gravedad. Enfrentamientos en muchas ocasiones entre las dos bandas 'rivales', salpicados con otros hechos delictivos de toda índole. Desde robos hasta tráfico de drogas.

Aunque el apellido de bandas latinas impere en estas catalogadas como organizaciones criminales, muchos de estos integrantes, la gran mayoría, son nacidos en España y aseguran en sus círculos cercanos sentirse partícipe de su ideología. Jóvenes todos ellos, con gran representación de menores de edad, han protagonizado incidentes principalmente después de la pandemia. A pesar de todo, desde la Policía aseguran que los dos grupos criminales están controlados, así como sus miembros, no muy numerosos. Asimismo, también han intensificado su presencia en los centros educativos para evitar esa captación de los menores.

Se han apoderado de esos lemas identitarios como se vio en la noche del 2 de febrero de este año. Varios trinitarios se bajaron de un coche y apalearon a un 'dominican' en plena avenida de Soria. Solo el grito de 'patria' del considerado cabecilla, en prisión desde hace una semana, frenó la paliza con porras extensibles y armas blancas. Porque ese lema es único de los Trinitarios. Al igual que el pañuelo verde que portaban en el espejo retrovisor interior de ese coche.

Los componentes de ambos grupos atesoran durante estos meses decenas de identificaciones por agentes, al igual que de detenciones. En un repaso por sus antecedentes, destacan los hechos del 27 de septiembre del año pasado, cuando el que era considerado cabecilla de los Trinitarios ingresó en prisión por un presunto delito de lesiones graves y homicidio en grado de tentativa. Ese día, E. J. V. C. agredió presuntamente con un machete-espada al padre de un menor de 14 años (inimputable en ese momento) que intentaba que su hijo se alejara de la banda. No lo consiguió, porque el historial de ese chico, que en ese momento tenía 13 años, siguió, al parecer, con su carrera delictiva hasta que se le ha pillado, por los hechos del 2 de febrero, con 14 años.

Recientemente se ha decretado su ingreso en el centro de menores Zambrana, únicamente por presuntamente apalear a un joven 'dominican' en la avenida de Soria, aunque sus antecedentes son amplios, pero los mismos no se pudieron juzgar. Conocido como 'Bajo Mundo', se le ha relacionado directamente con el otro detenido por la agresión del 2 de febrero. Este, conocido como 'El Gallego', era uno de los cabecillas de los Trinitarios desde la entrada en la cárcel de E. J. V. C. en un entramado jerárquico complejo de descifrar.

Tanto uno como otro eran asiduos en las detenciones de la Policía, al igual que varios miembros de los Dominican Don't Play. Enfrentamientos continuos entre bandas, en las que las armas blancas siempre estaban presentes. Sucedió el 31 de julio de 2023, cuando acorralaron a un componente de los D. D. P.. Ese mismo mes, el Grupo de Menores (GRUME) identificó también a miembros de las bandas por un robo con violencia. Eran días tensos, porque en junio, aunque todo se quedó en un delito leve de lesiones, las dos bandas se enfrentaron a las puertas del instituto La Merced. Esperaron a que unos alumnos salieran de su graduación para agredir con cinturones.

En esa ocasión comparecieron en calidad de investigados, como en muchos de los hechos que se recogen entre sus antecedentes. A pesar de los delitos de lesiones, todos ellos se entremezclaban con un sinfín de identificaciones por poseer sustancias estupefacientes, portar armas o amenazas de muerte. Así lo refleja la Brigada de Información, que hace alusión a que el hecho de llevar siempre esas armas es un claro indicativo de pertenecer a grupos violentos juveniles.

Eso sucedió, por ejemplo, en noviembre del año pasado. El conocido como 'Bajo Mundo' fue sorprendido con un machete de 50 centímetros de largo en la calle Paraíso, donde intentaba entrar en un establecimiento hostelero de la zona, al parecer, frecuentado por los Trinitarios. Porque en estos últimos años, a este menor se le han intervenido más armas, como sucedió también ese noviembre, cuando le fue requisado otro machete de 52 centímetros.

La revancha y la venganza es otra forma de actuar de estos grupos violentos. Se agarran al pasado para volver a actuar, por lo que por momentos se recrudece la espiral de violencia. Sucedió, por citar un ejemplo, en julio del año pasado. Un 'dominican' agredió y robó a un trinitario para más tarde vengarse con una puñalada.

Ante esta realidad, el centro de menores Zambrana aglutina a gran parte de las dos bandas en sus instalaciones. Los incidentes, por ende, también se han disparado en el interior del recinto. Aunque, como se aprecia, esos menores empiezan a cumplir la mayoría de edad y, por tanto, por estos hechos, su ingreso en prisión.