Valladolid

Atracan a punta de pistola un supermercado de La Rondilla

La cajera se encontraba cobrando diferentes productos a una clienta cuando un hombre se acercó a la zona de la caja con una bolsa que le cubría la mano. Una vez que tenía a la cajera en frente, dejó la bolsa en la caja y descubrió lo que tenía en la mano: una pistola. «Saca el dinero de la caja», gritó el ladrón a la empleada, que en un principio se creyó que era una broma, ya que el atracador -que cubrió su rostro con unas gafas de sol, una mascarilla y una gorra- le pareció un cliente habitual del establecimiento. Al contemplar la escena y pensar que el protagonista del atraco era un conocido, a la cajera le dio por echarse a reír, pero pronto se dio cuenta de que lo que estaba sucediendo era realmente un atraco.

Al ver que la atracada en un principio no se tomaba en serio lo que estaba sucediendo, el ladrón alzó la voz. «Esto no es una broma, saca el dinero de la caja», gritó a la vez que la encañonaba con la pistola para que todos los presentes se percatasen de la gravedad de lo que estaba sucediendo. Fue entonces cuando la empleada del Dia le dijo que no tenía llaves de la caja y entonces el asaltante le preguntó por su compañera, que se encontraba en la oficina. En ese momento, el atracador indicó a la mujer que le acompañara a la oficina mientras él iba detrás de ella con la pistola. Al llegar a la oficina, el hombre dijo a la trabajadora del supermercado que se encontraba allí que le diese todo el dinero mientras le amenazaba con el arma. La trabajadora accedió al requerimiento del asaltante armado, quien logró hacerse con toda la recaudación de la mañana, que fuentes del supermercado cifran en «más de mil euros».

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El atracador logró marcharse del establecimiento y las empleadas dieron su descripción detallada a la policía: era un hombre de en torno a 1,80 metros de altura, de complexión fuerte y con barba canosa. Con esa descripción, los agentes trataron de dar con él, pero hasta ahora no se ha conseguido encontrar al autor de este atraco. No obstante, fuentes de la Policía Nacional señalan que hay una investigación en curso para dar con el autor de este suceso, que ha metido el miedo en el cuerpo de las empleadas del Dia de la calle Moradas, quienes temieron por su integridad tras un suceso que ha alarmado a los comerciantes del barrio vallisoletano de La Rondilla.