Policía Nacional en las inmediaciones de los Juzgados de lo Penal, donde este martes se ha celebrado el juicio contra el joven. Carlos Espeso

Valladolid

Asume dos años de cárcel por el atropello mortal a una mujer en Pajarillos

El joven, que se enfrentaba a los delitos de homicidio imprudente y abandono del lugar, ve reducida a la mitad la pena solicitada inicialmente y eludirá la prisión

Martes, 28 de enero 2025, 10:26

Acuerdo de conformidad en la vista señalada para este martes en los Juzgados de lo Penal Número 3 de Valladolid, donde estaba previsto que se celebrara el juicio contra el joven acusado de atropellar mortalmente a una mujer en Pajarillos.

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Las partes han acordado una condena de dos años de cárcel ... , año y medio por delito de homicidio por imprudencia y seis por abandono del lugar. De esta forma, el joven elude la prisión al carecer de antecedentes penales. El pacto alcanzado con la Fiscalía, dado que la acusación particular se retiró del procedimiento, no contempla la indemnización pedida inicialmente, de 156.000 euros, puesto que ya fue abonada por Mapfre.

La defensa del acusado se ha mostrado satisfecha con la condena alcanzada, dado que achacan el suceso a un «cúmulo de circunstancias», que devinieron en un «desgraciado accidente». «Creo que estamos contentos todos, dado que la velocidad a la que iba está acreditado que era de entre 37 y 48 kilómetros y la mujer cruzó por donde no debía, donde además había un vehículo de carga y descarga que impedía la visibilidad», ha detallado el letrado. Incide además en el ruido del vehículo al estar tuneado, algo que no sirvió para alertar a la víctima dado que era sordomuda.

Los hechos se produjeron sobre las 20:20 horas del día 2 de mayo del pasado año cuando el acusado, de entonces 19 años, conducía por el barrio de Los Pajarillos un Seat León 'tuneado' y con póliza de seguro a nombre de su padre, por la calle Águila. El vehículo transitaba por la vía, limitada a 30 kilómetros, a una velocidad de entre 38 y 45 kilómetros por hora, cuando atropelló a la fallecida, que se encontraba terminando de pasar la calzada. En ese momento el coche conducido por el joven, de color gris, arrolló a Mari Jiménez, que salía de hacer la compra en un supermercado Día de la misma calle e intentaba cruzar la calzada en un punto sin paso de peatones.

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Como consecuencia del impacto, la víctima salió despedida unos 18 metros y terminó cayendo sobre la terraza del Bar Ávila, donde fue atendida de las lesiones sufridas por personas que se encontraban en el lugar. El golpe seco propició que la mujer desgarrara el perímetro de la esquina de la terraza, conformada por tablones de madera y lona, aterrizando junto a una mesa y cuatro sillas, en ese momento vacías, según los testigos que presenciaron el accidente y lo captado por las cámaras de seguridad del local. La gravedad de las heridas hizo que la mujer, de 57 años, falleciera tres horas después en el hospital.

Tras el fuerte golpe el vehículo abandonó el lugar del accidente a gran velocidad para poner en rumbo al barrio Delicias, donde fue detenido finalmente por una patrulla de la Policía Local, a la altura del número 46 de la Avenida de Segovia. El vehículo fue interceptado gracias al seguimiento de una grúa, que había escuchado el aviso de los agentes por la emisora con la descripción del turismo, lo que facilitó su localización gracias a la descripción detallada del recorrido emprendido. Tras su detención, fue sometido a las pruebas de alcoholemia y drogas, en las que dio negativo.

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Un delito, el de abandono del lugar, por el que inicialmente la Fiscalía solicitaba una pena de dos años de prisión que se ha visto reducida a seis meses. Según explicó la defensa, que rechazaba la hipótesis de la huida, el joven, que pidió perdón más tarde por lo ocurrido, se marchó de la zona con la intención de dirigirse a su domicilio para alertar a su padre y que lo acompañara a comisaría, momento en el que fue interceptado por la patrulla.

Mari Jiménez, madre y abuela que «vivía para sus nietos»

El suceso terminó con la vida de Mari Jiménez, de 57 años, una mujer que «vivía para cuidar a sus nietos», especialmente a uno de e ellos, que adolecía de una enfermedad, según recordaron sus allegados tras el trágico accidente que se cobró al vida de esta vecina de Pajarillos. No era la primera que la tragedia sacudía a la familia en esa misma calle. Pues un incendió originado en una vivienda del número 10 arrasó la vivienda en la que vivía su hermana, también sordomuda, aunque en aquel incidente, que se saldó con 16 intoxicados y que quienes lo presenciaron describen como un «auténtico inforno», no hubo que lamentar víctimas mortales.

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