Borrar
María Ángeles Paniagua lee un libro en su escritorio. ALBERTO MINGUEZA
Una asociación recluta voluntarios para leer en voz alta a personas que no pueden asomarse a un libro

Una asociación recluta voluntarios para leer en voz alta a personas que no pueden asomarse a un libro

María Ángeles Paniagua impulsa una iniciativa que dará sus primeros pasos en los hospitales y la cárcel, y que quiere llegar también a residencias de mayores

Víctor Vela

Valladolid

Miércoles, 7 de agosto 2019, 20:39

Aquí adentro, en este milagro de tinta y papel que se llama libro, hay historias que sirven para «evadirse de la realidad», tramas «para dejar a un lado los problemas», personajes a los que odiar y de los que enamorarse (como en los boleros: pueden ... ser las dos cosas a la vez), letras que juntas cobran sentido y conspiran para «llevarte a otros mundos, otros lugares, otras vidas». Hay novelas para soñar con la libertad más allá de los barrotes de la cárcel. Cuentos que pueden ser medicina para el enfermo, ibuprofeno en párrafos, pomadita en prosa contra el dolor. Relatos que son salvavidas contra la soledad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Una asociación recluta voluntarios para leer en voz alta a personas que no pueden asomarse a un libro