Asaltan un adosado de Parquesol y huyen ante el asedio de cinco patrullas

La presencia de alarma y cámaras de vigilancia no impidió a los ladrones fijar su objetivo en un adosado de una urbanización de Parquesol a primera hora de la noche del domingo. Los delincuentes accedieron a la vivienda, al parecer, por la parte posterior, que mira a la autovía de Salamanca (A-62), en ausencia de los inquilinos y tuvieron el tiempo suficiente para revolver la planta superior en busca presumiblemente, al igual que en los últimos asaltos registrados en chalés de Zaratán y Simancas, de dinero y joyas.

El asalto tuvo lugar al filo de las nueve de la noche, en la misma semana en la que se produjeron tres robos (uno de ellos frustrado) en Zaratán y Simancas, en un adosado de la calle Compositor Facundo Viñas, situada en el extremo oeste de Parquesol, cerca de los campos de fútbol del barrio. La central de alarmas dio el aviso al 091 pasadas las ocho y media de la tarde al detectar la presencia de, al menos, un individuo en el interior de la vivienda. Así que al lugar se desplazaron hasta cinco patrullas de la Policía Nacional, cuyos agentes peinaron el entorno sin poder dar con los autores del robo.

Los delincuentes emplearon en torno a diez minutos y se esfumaron sin dejar rastro. Los agentes, a su llegada, buscaron a los autores tanto por la entrada de la urbanización como por la parte posterior, por la que discurre un camino con salida hacia la autovía. No hubo detenidos, según han confirmado fuentes policiales.

«Las patrullas apenas tardaron unos minutos en llegar y luego estuvieron más de una hora buscando por el entorno», relatan testigos de la intervención. Los propios agentes han regresado este martes al domicilio para realizar una segunda inspección ocular de la vivienda a cargo de los especialistas de la Policía Científica.

Las víctimas del asalto se encontraron con la vivienda revuelta, pero solo en la planta superior. Los delincuentes, al igual que ocurrió en los robos anteriores a domicilios de Zaratán y Simancas (siempre chalés o adosados), no tocaron aparatos electrónicos u otros objetos y emplearon poco tiempo en el asalto antes de darse a la fuga, presumiblemente, en algún vehículo por el camino situado en la parte posterior de la urbanización.

Con este son ya cinco los asaltos a casas (conocidos) registrados en el último mes en la provincia y que parecen responder a un mismo patrón. Los delincuentes, en ausencia de los inquilinos, acceden a las viviendas por las plantas bajas forzando las puertas de las cocinas o alguna ventana para colarse en el interior en busca de dinero y joyas. Solo en uno de los escenarios llegaron a llevarse comida. Y en otro se dieron a la fuga después de descubrir que una inquilina se encontraba en el interior de la vivienda en Zaratán.

De manera que la Policía Nacional se suma así a la Guardia Civil en la búsqueda de los autores de los asaltos a viviendas registrados en Valladolid, Zaratán y Simancas.

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