Secciones
Servicios
Destacamos
El Arzobispado de Valladolid se ha sumado hoy al aluvión de avisos, medidas y suspensiones ocasionadas en los últimos días como prevención ante la creciente situación de alarma por el coronavirus; especialmente tras la comparecencia ofrecida ayer por el presidente del Gobierno ... , Pedro Sánchez, y ante las actuaciones anunciadas por la Junta de Castilla y León.
Te puede interesar
Susana Escribano
En un comunicado, firmado por el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el arzobispo auxiliar, Luis Argüello, la Iglesia transmite a sus feligreses una serie de orientaciones acerca de cómo se organizarán los actosen las semanas venideras.
El arzobispo recomienda ceñirse a las indicaciones de las autoridades sanitarias para «evitar el avance acelerado de la enfermedad». En relación a este tema, se adjuntan algunas de las advertencias más difundidas por las entidades oficiales: el lavado de manos frecuente con jabón, evitar lugares concurridos y suspender las actividades colectivas en espacios cerrados, que impliquen un número superior a las mil personas.
En cuanto a las medidas asumidas directamente por la Archidiócesis, se anuncia la suspensión de la catequesis y las charlas de forma presencial. No obstante, se anima a los fieles a continuarlas «en familia», mediante las «orientaciones y recursos» que ofrezcan las parroquias.
Sobre la Semana Santa, el arzobispo reconoce que este año se vivirá «de una manera nueva». Ante una situación «carente de algunos signos litúrgicos comunitarios y de las expresiones de la devoción popular en la calle», propone como alternativa «un camino más arraigado en lo que sostiene la vida espiritual: la oración, el ayuno y la caridad».
Sin embargo, la Archidiócesis especifica que «los templos pueden permanecer abiertos para la oración, particularmente recomendada en este tiempo de Cuaresma».
El rito de la Eucaristía se desaconseja y, una vez más, se propone su seguimiento «por los medios de comunicación en la familia». Se incide en que aquellas personas «con enfermedades, debilitadas o con riesgo potencial (...) se abstengan, en lo posible, de acudir a la celebración de la Eucaristía tanto dominical como diaria». El resto de celebraciones se pospondrán, mientras que en los funerales y las exequias participarán «únicamente los familiares y personas más allegadas».
El Arzobispado se dirije también a los encargados de disponer y preparar los objetos litúrgicos para que extremen «el cuidado en la desinfección de las manos». Mientras que el sacramento del perdón, si es solicitado, se especifica que tenga lugar en «ámbitos que aseguren la intimidad y la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias».
El arzobispo emite un llamamiento «a la solidaridad en el cuidado de las personas más débiles» y solicita la unidad «ante las consecuencias económicas y sociales que se temen como consecuencia de este problema global».
Asimismo, se apela a la conciencia de los ciudadanos a la hora de seguir estas prácticas de fe con responsabilidad: «Las medidas (...) han de ayudarnos a no contraer la enfermedad y así no ser la causa de que otros cercanos a nosotros se contagien».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.