La arteria principal de Pilarica duplica el espacio peatonal en la recta final de su reforma

Las obras en la artería principal que une los barrios de Pilarica y Belén, en el tramo central entre las plazas de Rafael Cano y Aviador Gómez del Barco, comienzan a ver la luz después de casi seis meses de trabajos que convirtieron en un laberinto de pasarelas los tramos peatonales a los dos lados de la calle Nueva del Carmen. Los trabajos avanzan a buen ritmo y presumiblemente podrían acabar antes del mes de septiembre –el plazo inicial desde que comenzaron los trabajos el 15 de septiembre del año pasado era de doce meses–. Los peatones, de hecho, han recuperado ya la nueva acera adoquinada del lado de las pares, en el tramo completo de casi cuatrocientos metros lineales entre las dos plazos, donde se ha duplicado con creces el espacio para los viandantes en relación a las estrecheces de la antigua acera de brea, cuyo ancho apenas alcanzaba los dos metros.

La nueva acera adoquinada del lado de los pares, en la que ha suprimido la hilera de aparcamientos –sí se habilitará en la contraria–, cuenta ahora con un ancho de entre cuatro y cinco metros en algunos puntos y está abierta desde hace unos días al tránsito de peatones. De ese lado solo falta por rematar la conexión de la calle con Gabriel y Galán por el perímetro del colegio del mismo nombre. El resto está ya acabado, al menos, en cuanto al firme.

Las obras se concentran ahora en la acera de los impares y en la pequeña vía perpendicular, la calle Codo, que conduce hacia la vía, donde también se están ensanchando y adoquinando la antigua acera con vistas a la anunciada remodelación (este mismo año) de la paralela calle Seo, que discurre al borde de la vía férrea.

Los trabajos de urbanización de la acera del lado de los impares de Nueva del Carmen han concluido también en el primer tramo, entre la plaza del Aviador Gómez Barco y la calle Codo, donde se ha abierto el grueso de la acera y falta por abrir (presumiblemente esta misma semana) un pequeño tramo hasta el cruce. Es a continuación, entre Codo y la plaza Rafael Cano, donde se concentran los trabajos y se mantienen las pasarelas metálicas de acceso a los portales y a los negocios de la vía más comercial de los barrios de Pilarica y Belén.

El ancho de la acera de este lado también se ha multiplicado en relación a la antigua de brea y luce el mismo adoquinado en tonos blancos y rojos de la calle. «Poco a poco vamos viendo la luz», suspiraban ayer los vecinos de las calles Nueva del Carmen y Codo. Las dos vías, no obstante, continúan cerradas a la circulación y sus vados anulados a la espera de la apertura al tráfico rodado de la calzada, aún pendiente del asfaltado.

La calle, que antes contaba con hileras de plazas de aparcamiento a los dos lados, una calzada de doble sentido y un pírrico arbolado (fue retirado al inicio de los trabajos, contará a partir de ahora, cuando concluyan los trabajos, con una calzada para vehículos más estrecha de un único sentido de circulación (de la plaza de Rafael Cano hacia la del Aviador Gómez del Barco), una fila de aparcamientos solo del lado de las impares, nuevo arbolado –se plantarán diecinueve ejemplares– y, sobre todo, aceras adoquinadas de más de cuatro metros de anchura. Por debajo, en el subsuelo, han concluido ya los trabajos de renovación de las redes subterráneas de abastecimiento en el tramo lineal completo de esta arteria.

La calle Nueva del Carmen, previsiblemente durante el verano, formará parte del itinerario peatonal entre los dos pasos deprimidos bajo las vías de las plazas Rafael Cano (abierto desde el 30 de abril de 2019) y del Aviador Gómez Barco (allí los operarios trabajan en los últimos remates del nuevo paso subterráneo para vehículos y peatones). En esta última vía estaban rematando ayer la conexión de la acera hacia el espacio de la propia plaza habilitado sobre el túnel.

La vía permanece cortada desde el comienzo de los trabajos en el marco de un proyecto de remodelación integral que ha supuesto una inversión de 728.823 euros.

• Temas
• Pilarica