Valladolid

El arsenal de armas del detenido en San Pedro: katanas, machetes y 'shurikens'

Un verdadero arsenal de todo tipo de armas. Especialmente de armas blancas. Es lo que hallaron los agentes de la Policía Nacional en el número 7 de la calle Castilla, en el barrio de San Pedro Regalado, después de que el morador disparara con una pistola de aire comprimido a un padre que llevaba a sus dos hijos al colegio.

Esa acción, que finalizó tras mediar tanto la Policía Nacional como la Municipal como el presunto autor, propició que se ampliara una investigación en la que los agentes encontraron todo tipo de armas en el interior de la casa. Entregó inicialmente su pistola de balines de calibre 4,5 milímetros con la que había perpetrado el ataque, si bien a partir de ahí la Policía halló un sinfín de armas punzantes. Todas ellas a la vista.

Cuchillos, una katana, machetes, cuchillos lanzadores, 'shurikens' (arma blanca arrojadiza habitualmente en forma de estrella con filos cortantes) y 'nunchakus' (arma tradicional de artes marciales asiáticas formada por dos palos cortos unidos en sus extremos por una cadena) dieron paso a otro hallazgo. Se trataba de un revólver de fogueo que la Policía intervino con carácter preventivo y que después, ya en dependencias policiales, acreditaron que estaba modificado para ser empleado con munición real. Pese a que el hombre manifestó estar en posesión de licencia para este revólver, no la llegó a presentar a los agentes.

Entre las armas intervenidas había también una carabina de aire comprimido con un silenciador y recubierta su superficie con espuma aislante para mitigar el sonido de los disparos.

Entre el arsenal de armas blancas, sorprendente fue el hallazgo también de prendas de abrigo en las que el detenido tenía cosido diversos forros para transportar las de mayor dimensión. A pesar de que la Policía Nacional no ha cuantificado públicamente el número de armas, sí que ha afirmado que se intervinieron «una cantidad ingente». Todas ellas de «muy alto poder lesivo».

Los hechos se desencadenaron a primera hora del pasado jueves, cuando el presunto autor, sin que mediara provocación alguna, increpó a la víctima mientras llevaba a sus hijos al colegio. Al encararse esta persona con el detenido, este efectuó desde la ventana varios disparos con una pistola de balines sobre la víctima, acertándole de lleno al menos hasta en tres ocasiones.

El padre con los dos menores y otros vecinos que circulaban por la acera corrieron para ponerse a resguardo de la agresión. Asimismo, varios residentes de la zona que se encontraban en ese momento en la calle advirtieron de que no se trataba de un hecho aislado, ya que había protagonizado numerosos incidentes de amenazas.

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