El arquitecto salmantino que triunfó en la capital vallisoletana

El Edificio de Sindicatos de Valladolid fue proyectado en 1959 por el arquitecto Julio González Martín, salmantino de Peñaranda de Bracamonte nacido en 1910 que desarrolló la mayor parte de su carrera en Valladolid, donde falleció en 2001. Se trata de «su obra más relevante», según el catálogo Docomomo Ibérico, la sección para España y Portugal que edita la fundación internacional que se dedica a la documentación y conservación de la arquitectura y el urbanismo del movimiento moderno.

La ficha que firma Iván I. Rincón en esa prestigiosa publicación destaca su «marcado carácter asimétrico» en la confluencia de las calles Dos de Mayo y Divina Pastora, «construyendo una esquina que cobra gran protagonismo como fondo escénico» de la céntrica plaza de Madrid. De la fachada, además del acceso en chaflán, destaca su zócalo de piedra blanca de Campaspero, sobre el que se asientan «encastrados y girados», los dos grandes bloques de oficinas de planta rectangular de ladrillo caravista y piedra en los que desarrollan su labor CC OO Castilla y León y CEOE Valladolid.

No es el único inmueble de importancia de Julio González en la ciudad. Docomomo Ibérico traza su biografía y recuerda que durante la Guerra Civil fue alistado en el bando nacional, donde alcanzó el grado de capitán. Tras ocupar distintos puestos en el Instituto Nacional de la Vivienda (INV) y la Obra Sindical del Hogar, en 1943 fue nombrado arquitecto jefe del Ayuntamiento de Valladolid, donde ejercería hasta su jubilación. Un año antes había planeado la Casa Sindical Onésimo Redondo, su primer edificio destacado.

Junto a esto, entre 1948 y 1959 construye más de 40 centros sanitarios de Atención Primaria en pueblos de la provincia; en 1950 proyecta, junto a Ignacio Bosch, las 740 casas del actual barrio Girón, la iglesia de San Pío X y el Hogar del Productor (lo que sería posteriormente el Cine Castilla), y en 1955 un bloque de pisos en López Gómez y el polígono residencial 4 de Marzo, por poner solo algunos ejemplos de sus construcciones civiles.

En el ámbito religioso, además del citado, diseña el templo de los Padres Franciscanos del Paseo de Zorrilla, en 1950-1951; el de Santo Domingo de Guzmán de la plaza del doctor Quemada, en 1956, y el de San José Obrero de la avenida de Santander, en 1959.

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