Despedida a Fernando Valdés, un arquitecto del Derecho Laboral en España

Una dimisión que dejó mermada a la minoría progresista y frenó su notable peso en la defensa de los valores de los más débiles, laboral y socialmente. Esa minoría frente a los conservadores le llevó a firmar múltiples votos particulares en las sentencias que «no dejan de reflejar un espíritu indomable», como destacaban varios colegas y exalumnos suyos de la Universidad de Valladolid (UVA) en un libro homenaje que le dedicaron con motivo de su jubilación como profesor. Entre esas posiciones, destacan algunas como la que proponía prohibir las expulsiones 'en caliente' de inmigrantes en las vallas de Ceuta y Melilla.

En otra resolución, su voto fue clave para obligar a las Cortes de Castilla y León a reabrir la comisión de investigación que buscaba las claves de la llamada 'trama eólica': la depuración de las responsabilidades políticas de una supuesta trama de cobro de 81 millones de euros en comisiones –para el reparto de la tarta de los parques eólicos a empresarios afines al Gobierno autonómico del PP y la operación de compra venta del edificio conocido como Perla Negra–. El Grupo Socialista presentó un recurso de amparo ante el Constitucional que prosperó gracias a Valdés Dal-Ré.

Aunque su verdadera vocación y trascendencia la ha marcado en el Derecho al Trabajo. Formado en las Universidades Complutense y Salamanca, regresó a la UVA para alcanzar su cátedra de Derecho Laboral en 1981. Una vocación universitaria que coincidió con «las primeras aportaciones doctrinales en la transformación democrática y constitucional», destacan sus colegas. Incansable trabajador fue director del Servicio Jurídico del Estado y Consejero de Estado 1986-1990, donde «sentó las bases de la jurisdicción social y del procedimiento laboral». Entre ellas, fue clave en las reformas laborales de 2006, 2010, 2011 y 2012.

Antes de ser nombrado por el Congreso de los Diputados para formar parte del Constitucional en 2010, ya había sido letrado del alto tribunal entre 1984 y 1985.

Jurista de su tiempo, estuvo «atento a los cambios productivos y transformaciones económicas e implicado vitalmente en la importancia de un ordenamiento social», resumen sus alumnos y hoy docentes en la UVA, que le reconoció como doctor honoris causa en 2015.

Docenas de ponencias y libros, 34 tesis dirigidas en España y Latinoamérica y consultor en Derecho Laboral de la Comisión Europea avalan su compromiso con el Derecho y su docencia.