Arden varios vehículos a primera hora de la mañana en La Pilarica

Fueron varios los vecinos que llamaron poco después de las seis y media de la mañana a los bomberos. «Me despertaron los ruidos eran como explosiones, como petardos», dice una vecina de mediana edad. «Eso es porque las ruedas han reventado y demos gracias a que los dos coches son gasoil, si no esto explota» añade otro vecino que mira los vehículos.

Aseguran los residentes en la zona, en el barrio de La Pilarica, que las llamas alcanzaron varios metros. «Llegaron hasta las ventanas del bloque», señalan.

Precisamente asomada en el bajo se encuentra una mujer mayor que ha amanecido con la noticia del incendio a escasos centímetros de su salón. «No estaba en casa y cuando he venido esta mañana y he abierto la puerta he notado el fuerte olor a humo que había, además el fuego ha reventado uno de los cristales de la doble ventana. Si no llegan a darse cuenta los vecinos había prendido todo el edificio», lamenta la mujer.

Hasta el 4 de la calle Calatrava se desplazó una dotación de bomberos para sofocar las llamas que han carbonizado dos vehículos y que han afectado parcialmente a la furgoneta. Además de los servicios de extinción de incendios, acudieron varias patrullas de Policía Local y de la Nacional para asegurar la zona e investigar las causas y el origen de un fuego que por el momento se desconocen. «La Policía Científica ha estado aquí un buen rato mirando y haciendo fotos, pero, ¿quién puede hacer algo así?», se preguntaban unos a otros los vecinos.

No ha habido que lamentar daños personales pero los residentes de la zona se quejan de los últimos sucesos acaecidos en el barrio. Se refieren a varios contenedores ardiendo en el Paseo del Cauce hace apenas diez días y a otro suceso a escasos 700 metros, que tuvo lugar hace unas semanas.

Un incendio en apariencia intencionado en la terraza de la Taberna Castiza, en la plaza Aviador Gómez del Barco, que ocasionó serios daños materiales en la zona del comedor del local y que afectó a dos viviendas (en el primer y segundo piso) reventando los cristales y llenando las estancias de humo.

Como ha sucedido este domingo, en aquella ocasión fue el ruido del fuego lo que despertó a algunos vecinos que dieron la voz de alarma a los inquilinos del bloque para que salieran de su casa y avisaron a los bomberos.