Valladolid

Los aprendices de 'Fasa and Furious' celebran los 60

En una mañana en la que el sol ha resultado incluso un poco excesivo, todos han ido posando para las diferentes fotos de grupos a la vez que compartían anécdotas de ayer y hoy. Puede que no estén tan cachas como Dominic Toretto, pero en conocimientos de mecánica le dan varias vueltas al personaje que interpreta el actor Vin Diesel en la saga 'Fast and Furious'. Quizá por eso los organizadores han repartido camisetas en las que podía leerse 'Fasa and Furious'.

¿Qué pasa por la cabeza de quienes trabajaban en la fabricación de un R-8 cuando ven salir un Captur híbrido E-Tech engineered? Responde Amado García, de la 14ª promoción: «Lo más importante de un coche es que tiene que ser seguro y los de ahora, lógicamente, son mejores. Pero antes, nosotros, con solo escuchar el motor ya sabíamos si todo estaba bien o si le pasaba algo y lo que era. Eso no creo yo que suceda ahora».

Se acercan varios compañeros y hacen su aportación. «Entrábamos siendo niños y crecíamos dentro de Renault como especialistas y como personas. Aquello era una gran familia». Alguno llegaba a sentirse tan importante que pensaba: «Cuando nos vayamos nosotros esto no puede seguir, tendrán que parar la producción».

Entre los asistentes al encuentro ha estado Jorge Félix Alonso, aprendiz de la quinta promoción y, después procurador en las Cortes y concejal en el Ayuntamiento de Valladolid. «Aprendimos lo que es la vida a través de Renault. Imagínate, chicos de 14 años que nos levantábamos a las seis de la mañana para ir a coger el autobús que nos llevaba a la fábrica. Lo cuento ahora y me parece mentira».

Alonso comparte su opinión de que «Renault vive un buen momento» y espera «que siga siendo así muchos años porque Renault es Valladolid». «Creo que ha hecho un gran trabajo de adaptación a los tiempos actuales».

Tras los saludos y las fotos entre los modelos clásicos de la marca, los asistentes han departido en un cóctel y han visionado videoclips y un documental con imágenes de 'los buenos tiempos'. Aquellos en los que, para un vallisoletano, entrar en Fasa era más que un doctorado. Gente sin estudios que, en unos años, ganaba más que oficiales de primera de otras empresas. En enero de este año, todavía había activos en la empresa 17 aprendices de la escuela.

Todos se han llevado un recuerdo conmemorativo, una figura con una representación de los años en que la escuela estuvo en funcionamiento. La última promoción, la de 1979, ya no cursó los cuatro años de formación de las primeras porque el Estatuto de los Trabajadores prohibió trabajar hasta los 16 años. De ella salió un alumno que terminaría por cumplir el sueño 'americano' de un aprendiz de Fasa: empezar de cero en Valladolid y llegar al Consejo de Dirección del Grupo Renault en París.

«Si tengo que resumir en una palabra lo que siento por haber sido aprendiz es 'orgullo'«, comenta José Vicente de los Mozos. Mucho orgullo porque vives con ello siempre. Creo que hemos marcado una época y hemos sido un ejemplo para muchas generaciones. Estamos aquí para demostrar todo lo que hemos hecho por la empresa todos nosotros y cómo Renault nos ha hecho como somos».