Encuentran vagando y herido en Asturias a un perro con microchip de Valladolid

La historia de Rocky, nombre que figura en el microchip del perro, termina en Aller pero se desconoce dónde empieza. El pasado domingo la Asociación Pro Animales Aller recibió el aviso de que un perro de raza pastor alemán vagaba por las vías del tren y presentaba lesiones por un posible atropello del mismo. Lo publicaron en sus redes sociales de inmediato y comenzaron una operación de búsqueda y captura para poner a salvo al animal. En un primer momento pensaron que alguien lo estaría buscando, pero cuando consiguieron cogerlo y leer su microchip vieron que estaba a nombre de una persona que residía en Valladolid. Se pusieron en contacto con el propietario legal y, según fuentes de la Asociación Pro Animales Aller, ese hombre cuenta que se lo entregó la tarde del domingo a una pareja porque él no podía hacerse cargo del perro. «No sabe a quién se lo dio, no sabe nombres, solo tiene un teléfono y el modelo de un coche donde se lo llevaron. Les dio la cartilla para que cambiaran de titular y ya estaría», explican en una publicación de Facebook. Pero ese teléfono está apagado desde el domingo, según precisan, por lo que es imposible contactar con la supuesta pareja a la que cedió el perro.

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«Es difícil de creer que diera al perro a otras personas porque para realizar el cambio de chip es necesario firmar unos papeles de cesión del animal y tiene que ser en un veterinario», cuentan desde la Asociación asturiana. De momento, el perro se encuentra en el veterinario recibiendo los cuidados necesarios y ha tenido que ser operado de urgencia por la situación en la que llegó: las almohadillas quemadas y las patas en muy mal estado. Por ello, le tuvieron que amputar dos dedos y posiblemente tengan que volver a intervenirlo por una luxación que tiene.

Rocky se encuentra estable pero sigue en shock, según precisan, y ahora piden la colaboración ciudadana para encontrar a la supuesta pareja o si alguien tiene cualquier tipo de pista sobre lo que haya podido ocurrir. Garantizan el anonimato de la persona que contacte con ellas y ofrezca información porque, especifican, «solo quieren saber quiénes son».