Antonio Largo rehace su proyecto en la UVA tras cesar a la secretaria general

Antonio Largo se lo comunicó personalmente por la mañana y después preparó un comunicado breve que envió a toda la comunidad universitaria en torno a las tres de la tarde. «Me dirijo a vosotros para informaros de los cambios que se van a producir en el equipo rectoral de nuestra universidad, con motivo de los ceses de D.ª Mª Ángeles Sobaler Seco, como vicerrectora de Estudiantes, y de D.ª Helena Castán Lanaspa, como secretaria general. A ambas debo reconocer y agradecer la labor realizada durante el periodo que han ejercido sus respectivos cargos».

Esa despedida fría marcaba una gran distancia respecto al modo en que ambos irrumpieron en 2018 como alternativa electoral al entonces rector, Daniel Miguel. «Pérdida de confianza», fue el motivo esgrimido ayer por Antonio Largo para prescindir de quien dos años antes era uno de sus principales apoyos. Helena Castán, Javier de Frutos y Antonio Largo conformaban entonces el núcleo de una candidatura que supo jugar las bazas del voto estudiantil y de buena parte del profesorado para arrebatar el mando de la Universidad a Miguel. Helena Castán apareció entonces como la artífice principal de un programa electoral cuyo cumplimiento, aseguran fuentes de su entorno, ha sido prioritario para ella. Entre sus competencias, de hecho, figuraba la «coordinación y seguimiento del programa de Gobierno». Así se desgranaba en el Boletín Oficial de Castilla y León del 28 de agosto de 2018, en el que el recién nombrado rector trataba de «aportar claridad al esquema competencial». Según fuentes cercanas a Castán, la ya ex secretaria general «ha peleado por cumplir con él», a costa, según otras versiones, de adquirir un protagonismo que pudo molestar a algunos de los vicerrectores y al propio rector.

Así, se le encargaban facetas como la «analítica de indicadores y prospectiva» o la «coordinación de las políticas de transparencia y buen gobierno», que han sido dos de las funciones en las que más se ha volcado. El objetivo era mejorar la posición de la Universidad de Valladolid en unos rankings nacionales e internacionales que en los últimos años reflejaban de manera muy pobre el trabajo investigador de la institución, en buena medida por una incorrecta transmisión de los datos.

Las diferencias entre Largo y Castán se acentuaron en los últimos tiempos, en los que, según fuentes cercanas a ambas partes, se percibían dos bloques en el equipo rectoral. Bloques que paulatinamente fueron inclinándose del lado de Antonio Largo y dejaron en minoría a Ángeles Sobaler y a Helena Castán, principalmente. Hasta que este lunes, dos semanas después de la salida de la vicerrectora de Estudiantes, llegó el cese, por decisión rectoral, de la secretaria general. Antonio Largo le comunicó su decisión y Helena Castán le entregó un escrito en el que pormenorizaba su trabajo durante estos 25 meses en el Palacio de Santa Cruz, y especialmente durante la pandemia.

Curiosamente, otra de las atribuciones que tenía delegadas Helena Castán era la «coordinación e impulso de la implantación de la administración electrónica y de la modernización administrativa de la Universidad». Y su sustituta será, precisamente, quien se encargaba de la dirección de ese área bajo su tutela, Helena Villarejo Galende, que además fue interventora de la candidatura de Daniel Miguel en los comicios en los que Largo llegó al cargo. Su perfil técnico le ayudó entonces a permanecer en el área y le sirve para acceder ahora a una Secretaría General que afronta el próximo curso con todas las incógnitas de una pandemia cuyo comportamiento es imposible de predecir. Villarejo es profesora titular del Departamento de Derecho Público. La idea del rector es la de acotar un poco más las funciones asumidas por la Secretaría General y dotarla de una misión más técnica, objetivo que cubre con este nombramiento.

Al mismo tiempo, la sustituta de Ángeles Sobaler será Cristina de la Rosa Cubo, profesora titular del Departamento de Filología Clásica, que además añade un apellido significativo a su Vicerrectorado de Estudiantes: «y Empleabilidad». Un apelativo que parece buscar un cambio de rumbo en ese departamento.

«Estoy seguro de que estas incorporaciones me permitirán encauzar e impulsar la actuación del equipo de gobierno en lo que resta de mandato», enfatizó el rector en su comunicado. Después agradeció el esfuerzo realizado durante estos meses a toda la comunidad universitaria. «Quiero que todos los colectivos que forman parte de nuestra querida universidad, estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración y servicios, tengan la seguridad de que no dejaré de trabajar, junto con mi equipo, para que todos los ámbitos de la gestión universitaria se desarrollen con las garantías debidas, intentando que se ofrezca el mejor servicio».

El equipo rectoral ya sufrió la baja, por motivos personales, de Abel Calle, que dejó su puesto en el Vicerrectorado de Ordenación Académica a Teresa Parra el pasado mes de enero.

La toma de posesión de las nuevas componentes del equipo se celebrará el día 23 de julio, a las 13:00 horas, en el claustro del Palacio de Santa Cruz.