El antiguo inmueble de Hacienda acogerá a 300 empleados de la Junta tras una obra de 30 meses

Lo que sí aclaran es que será el espacio de trabajo de cerca de 300 empleados públicos. De esta manera, esta céntrica ubicación de la capital recuperará el pulso comercial que se perdió con la salida de los funcionarios de la Agencia Tributaria hace ya ocho años.

Los trabajos de acondicionamiento del inmueble catalogado, que data de 1933 y cuenta con cinco plantas y un gran patio interior, se prolongará durante 30 meses, según las previsiones de la Junta. La intervención se centrará en la modernización y actualización de los espacios para cubrir las nuevas necesidades previstas, así como la exigencia de cumplimientos normativos en materia edificatoria.

Esto conllevará una importante intervención arquitectónica global «con exquisito respeto a su catalogación, así como a la propia idiosincrasia del edificio y a su perfecta integración urbana», señalan desde la consejería. Se prevé que el contrato de obra pueda estar formalizado y comenzar su ejecución en el último cuatrimestre del presente año, de manera que esta nueva sede de la Junta pueda entrar en servicio a principios de 2025.

El proyecto de rehabilitación y puesta en uso del edificio pone fin a una larga tramitación, afectada también por la pandemia, que concluyó a finales del pasado año con el estudio arqueológico para analizar las posibles afecciones de la obra.

El Ejecutivo autonómico tirará de fondos europeos para su rehabilitación. De los 24,2 millones de ayuda procedente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea con los que contará la Administración de Castilla y León con cargo al programa PIREP se prevé que más de seis millones se destinen a esta obra.

Las actuaciones constructivas previstas afectarán al refuerzo de la estructura, el reacondicionamiento de espacios administrativos interiores, la dotación de instalaciones y equipamientos tecnológicamente avanzados para su eficiencia energética, así como la mejora de las condiciones de aislamiento térmico y acústico. El edificio rehabilitado conseguirá un consumo de energía «casi nulo».

Con la futura entrada de 300 trabajadores a este inmueble, la plaza Madrid y su entorno recuperarán parte de la actividad que se perdió con la salida de las sedes de la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, esta última antes en la calle Gamazo.