La antigua Escuela de Arte junto al Calderón se reciclará como centro de mayores

Desde febrero de 2017, con Gobierno del PSOE y Toma la Palabra en la Alcaldía, los vallisoletanos mayores de 65 años residentes en esta zona de la ciudad cuentan para realizar sus actividades de ocio y formación con las dependencias ubicadas en el Palacio de los Villagómez, en la calle Fray Luis de León, un inmueble por el que el Ayuntamiento paga al año un alquiler de 150.000 euros.

La cesión del Gobierno autonómico de la futura dotación municipal se firma por un periodo de veinte años prorrogable a otros veinte. El que ha sido durante décadas un inmueble educativo cuenta con una superficie de 2.943 metros cuadrados. En total, los nuevos usuarios utilizarán tres plantas y ganarán un espacio de más de 1.300 metros respecto al actual centro, que ahora atiende a tres mil personas mayores que viven en el casco histórico. El contrato de arrendamiento del palacio vence en abril y no se renovará, con el ahorro que conllevará para las arcas municipales, según destacó el primer edil.

Así, según ha avanzado el regidor, la actividad se trasladará de manera provisional, hasta que se adecúe la antigua Escuela de Arte, a los locales de propiedad municipal que la ONCE utiliza en el Pasaje de la Marquesina. Entre mayo de 2025 y junio del 2026, como mucho, esas instalaciones acogerán la programación hasta que abra la nueva sede junto al Calderón. La Organización Nacional de Ciegos Españoles ultima la obra de su nuevo edificio en la calle de la India, junto al polideportivo Gregorio Fernández, y se prevé que entre diciembre y enero se produzca la mudanza, con lo que quedarán libres los locales Pasaje de la Marquesina, que se organizarán para atender durante este periodo provisional a los usuarios más veteranos.

El Ayuntamiento ha aceptado la cesión de la escuela de Leopoldo Cano con un plan para su puesta en marcha. Así, reserva una partida de 69.000 euros para sacar a contratación la redacción del proyecto arquitectónico, que se prolongará durante tres meses. El Consistorio, que maneja un presupuesto de 3.063.000 euros para su reconversión en centro de mayores (ahora denominados de vida activa), estima que las obras en las plantas semisótano y de calle se completarán en nueve meses y se espera que puedan entrar en servicio en el primer semestre de 2026. Posteriormente, se acometarán los trabajos en el primer piso.

La vieja escuela consta de tres plantas. En la semisótano hay ahora tres almacenes, conserjería, dos talleres, sala de calderas y vestíbulo. En la baja, hay nueve aulas, dos talleres, distribuidor, almacén y dos aseos, mientras que en la primera hay seis aulas, biblioteca, sala de profesores, secretaría, dirección, dos aseos y distribuidor. La inversión de más de tres millones prevista para su reciclaje redistribuirá los espacios para adaptarlos a las necesidades de sus futuros usuarios.

El centro de vida activa de Leopoldo Cano contará con salas para la realización de diferentes actividades, despachos, zona de lectura... De momento, se está valorando si incluirá también plazas para estancias diurnas. Carnero ha destacado la importancia de esta cesión para la ciudad, gracias «a la fructífera colaboración entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento, siendo un claro ejemplo de cómo dos administraciones pueden trabajar juntas para mejorar la calidad de vida, en este caso, de las personas mayores», que suponen el 27% de la población del municipio. El alcalde ha subrayado que se remodelación «permitirá ofrecer un espacio más amplio y adaptado para los casi 3.000 mayores en el centro de la ciudad, fomentando el envejecimiento activo en condiciones óptimas».