Los antidisturbios mudan su piel y dicen adiós a sus furgones de 300.000 kilómetros

Y parte de esos efectivos, los humanos, se mostraban a primera hora de este viernes como modelos en la plaza de San Pablo. Uniformados e inmóviles en una estampa digna de inmortalizar. De esas que luego se pueden enmarcar o utilizar en trípticos para resaltar las labores de la Policía Nacional. Junto a ellos, la nueva flota de vehículos de los antidisturbios. Inmaculados y colocados simétricamente con la iglesia de fondo. Así que ese despliegue, digno de las macrorredadas, despertaba la curiosidad de los vecinos. Más de uno preguntaba qué pasaba por San Pablo para tanto policía y tanto coche.

Y lo que pasaba es que se presentaban ante la sociedad los nuevos furgones de la Unidad de Intervención de la Policía (UIP) y una furgoneta de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Quince en total. Se modernizaban los dos grupos después de que la flota, en el caso de la UIP, acumulara kilómetros y kilómetros. Hasta 300.000 llegó a calcular el delegado sobre los furgones ya jubilados con 16 años de antigüedad. «Viajan mucho y hacen muchos servicios», ha detallado Sen en un bautismo efectivo que llegará este fin de semana en las calles de Soria.

Entre las mejoras, esas que notarán los agentes en su día a día, es que se olvidarán de pisar el embrague. Todos ellos son automáticos, además de mostrar mejoras en los carenados o en la armería del furgón. «Es más grande, lo que posibilitará que entren armas más largas. Son mejoras que van en beneficio de los agentes y para que hagan mejor su trabajo», ha agregado el delegado.

A partir de ahí, el acto se convirtió en un baile de cifras para contar todos aquellos vehículos que se han renovado hasta la fecha e incidir que «desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, en 2018, la plantilla de la Policía Nacional en Castilla y León ha aumentado en 400 efectivos». De esta forma, continúa el delegado, se han superado los 3.000 agentes en la región.

La presentación también ha servido para recordar estrenos pasados como los que se inauguraron a finales de enero de este año. La Jefatura Superior renovó su parque con la adquisición de 192 coches, 48 de ellos para Valladolid (con la novedad de ser algunos híbridos), en Castilla y León e incorporaba dos drones. Los mismos que en la mañana de este viernes estaban haciendo de las suyas en la plaza de San Pablo. Otra fotografía digna de tríptico.

Además de dar las gracias, Hernández Muñoz aprovechó la ocasión para advertir de que seguirán pidiendo cosas. Pero hoy no era el momento. «Nunca hemos estado tan bien de personal y de medios como ahora. Nos están proporcionando material para dar un mejor servicio al ciudadano. Siempre se piden cosas porque todo tiene una caducidad y una vida útil. Nos vamos renovando poco a poco, mientras sigamos así vamos por el buen camino», ha agradecido el jefe superior.

Después de mostrar músculo sobre cuatro ruedas, el convoy dejó San Pablo rumbo a la seguridad ciudadana.