24 años desde la carga policial que dejó 41 heridos en Las Moreras

Durante las siguientes semanas se lanzaron varias advertencias por parte del Ayuntamiento para reiterar que la velada en Las Moreras carecía de autorización, que la única que existía era la que se hacía en Parquesol. Al igual que ahora, la polémica también tuvo su epicentro en la Concejalía de Cultura, cuyo responsable era Alberto Gutiérrez. Por su parte, el alcalde de Valladolid también amenazó con una intervención policial si se prendía fuego en la ribera del río, algo bastante previsible en una noche como San Juan. Aquel día, que fue viernes, miles de jóvenes llegaron a Las Moreras. Los primeros estaban allí desde las ocho de la tarde y en apenas dos horas ya eran una multitud.

En la entrada del entorno se había realizado un despliegue de la Policía Nacional y Local. Desde primera hora de la tarde los agentes hicieron acto de presencia junto a la playa, que se rodeó con docenas de vallas para impedir el acceso a los organizadores de la fiesta alternativa a la que se había promovido desde el Ayuntamiento en el Real de la Feria. Allí, la Policía examinó todo bulto o mochila voluminoso para evitar que se introdujeran en el lugar botellas de alcohol y palos que sirvieran para alimentar las llamas de posibles hogueras. Pero no se consiguió. Los asistentes comenzaron perndiendo pequeñas velas que con el tiempo se convirtieron en dos gigantescas hogueras, una en la parte alta de la playa y una segunda junto al río.

Después del incidente, todos los grupos políticos, a excepción del Partido Popular, calificaron de «bochornosa y desproporcionada» la actuación de los agentes y pidieron la dimisión de León de la Riva, así ciomo del delegadao del Gobierno, Isaías García Monge. Incluso, como recoge la crónica de El Norte, hubo policías locales que denunciaron el grave riesgo al que se les había sometido. Según exponía el parte oficial, la carga policial dejó 41 heridos, 31 de ellos policías, así como cuatro detenidos. Después llegaron denuncias cruzadas, con cuatro policías imputados por agredir a los ciudadanos que fueron absueltos en 2003. El juez no obstante condenó el 17 de noviembre del mismo año a tres de los cinco acusados de desórdenes públicos y atentado. Estos fueron absueltos del primer delito y condenados a penas de doce y quince meses de prisión por atentado.

Durante los siguientes años se mantuvo este San Juan bicéfalo, que al final no cuajo (en el Real de la Feria, pues la mayoría de ciudadanos acudía a la orilla del Pisuerga) y con lo que la fiesta volvió a su lugar de origen, la playa de Las Moreras, donde se ha celebrado sin interrupciones, a excepción de la obligada por la pandemia, cuando se valló el recinto. Fue en 2007 cuando la fiesta volvió a ser en un único entorno. «No es una rectificación. Es una cosa que veníamos pensando hace ya tiempo», aseguró De la Riva por aquel entonces. Ese primer año se denegó el permiso de instalación de barras a los colectivos que habían mantenido vivo el fuego de San Juan en Las Moreras desde 2001. Y en 2007, cerca de 70.000 vallisoletanos se acercaron hasta Las Moreras.

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Este año, el foco ha vuelto a estar sobre la noche más corta del año, después de los cruces de declaraciones entre la cocnejala de Cultura, Irene Carvajal, y la Asamblea Popular de Fiestas. En este aspecto, la edil afirmaba que había visto mensajes en redes «para que esa noche haya palos», mientras que desde la asociación remarcaban la actitud de «lamentable». «No ha habido nunca ni un solo problema a nivel cívico»..