La amenaza de huelga podría volver a paralizar los exámenes para obtener el permiso de conducir

La Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) amenaza con organizar una nueva huelga si el colectivo no percibe en nómina el complemento específico –por peligrosidad, responsabilidad y especialización– de 250 euros por trabajador que se aprobó en junio en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Un posible parón podría afectar a la cancelación de los 104 exámenes que de media se desarrollan cada día en la ciudad.

La plantilla de examinadores de Valladolid está formada por nueve personas: seis examinadores fijos, dos «examinadores itinerantes» que, aunque trabajan en la capital, acuden a otros emplazamientos en caso de que se demanden refuerzos, y, por último, un coordinador, que no tiene la obligación de examinar, a excepción de aquella temporadas en las que se produzcan muchas pruebas.

Según el delegado provincial de Asextra en Valladolid, Fernando Feliz, «el seguimiento de la huelga es impredecible, pues cada uno ejercerá su decisión libremente». Sin embargo, existe un dato reciente: la histórica huelga –que se prolongó desde el 2 de junio hasta el 13 de diciembre del año pasado– tuvo un seguimiento del 75% por parte de los examinadores de tráfico vallisoletanos.

Los examinadores de tráfico y los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pertenecen al Ministerio del Interiory ambos dependen del Cecir, órgano responsable de la ejecución de los pagos. Por esa razón, Asextra no entiende como «a día de hoy los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya están percibiendo (de manera totalmente merecida), la subida de su complemento específico más los atrasos correspondientes, mientras que el colectivo examinador aún no los han ingresado».

Según el delegado autonómico de Asextra en Castilla y León, Leonardo Calvo, «el director general de la DGT dice que va a estudiarlo. Nosotros confiamos en él, pero el tiempo pasa y no vemos resultados y eso nos obliga a hacer una huelga que no es buena para nadie. Ni para nosotros, ni para alumnos, ni para autoescuelas». Según estima Calvo, la paralización podría afectar a 3.000 alumnos de Castilla y León. Concretamente, en la comunidad hay 44 examinadores, de los cuales el 70% cesaron su actividad como seña de protesta durante la huelga de seis meses del año pasado. Según el delegado autonómico, el seguimiento de esta nueva protesta podría ser del 80%, el 10% superior respecto a la del año pasado.

Por su parte Fernando Feliz, espera que se ejecute antes del fin del año el reparto de los 250 euros mensuales del complemento específico en las 14 pagas anuales acordadas y con los correspondientes retrasos que se remontan a enero. «Lo que más nos desconcierta es el silencio y que no nos informen por qué no lo hemos cobrado ya», afirma

Asextra expresó que el colectivo está «cansado de engaños y de sentirse ninguneado por parte de la DGT, aunque no precisamente por parte de su director general». De hecho, la DGT renovó su dirección el 27 de junio con Pere Navarro al frente, un hombre que ya había ostentado el cargo desde 2004 hasta 2012. Justo un mes después de su nombramiento, Navarro se pronunció en el Congreso de los Diputados ante la Comisión de Seguridad Vial y de Movilidad Sostenible. Allí afirmó que a lo largo de octubre se ejecutaría la subida del complemento específico del colectivo. «Yo creo que irá más para octubre que para septiembre, pero está pendiente de aprobación», comunicó entonces Navarro.