Alumnos convertidos en profesores callejeros por un día

A sabiendas de que las matemáticas son el arte de la explicación, ayer estos avezados y pequeños matemáticos que participan en Estalmat en Valladolid y sus profesores, los cuales son miembros de la Asociación Castellana y Leonesa de Educación Matemática Miguel de Guzmán, se echaron a la calle para demostrar a los vallisoletanos que las mates, también pueden ser divertidas y fáciles y que son omnipresentes en nuestra vida cotidiana. En la Plaza de Portugalete expusieron juegos lógica y estrategia, pruebas manipulativas y de ingenio, que evidenciaron que la estadística, el álgebra o la geometría están al alcance de todos.

El día no se escogió al azar. La UNESCO acaba de proclamar el 14 de marzo (Día Pi 3/14), como Día Internacional de las Matemáticas, en reconocimiento a su papel fundamental a la hora de hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo en ámbitos como la inteligencia artificial, la salud, el cambio climático, la energía y el desarrollo sostenible y por su contribución a la mejora de la calidad de vida en el mundo desarrollado y en el mundo en desarrollo. De ahí, que lo celebraran esta semana, y no en mayo, como se venía haciendo habitualmente.

La inauguración de la jornada contó con la presencia de Victoria Soto, Concejala de Educación, Infancia Juventud e Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid, quien calificó la cita de «fundamental» y destacó la gran labor que desempeña la Asociación Matemática Miguel de Guzmán. «Sus miembros hacen algo que es importantísimo, descubrir las matemáticas desde otros puntos de vista. Están consiguiendo involucrar a las chicas y trabajar con ellas para intentar que estas carreras no sean mayoritariamente masculinas. Es una actividad que va creciendo año a año, lo cual significa que es del agrado de los vallisoletanos. Además, Valladolid se lleva importantes medallas en los campeonatos y olimpiadas nacionales de matemáticas y eso es gracias al trabajo del profesorado. Hay que seguir fomentando y apoyando estas iniciativas», alabó Soto.

Para los profesores, todos voluntarios, esta actividad es muy gratificante, ya que sirve para mostrar el trabajo de todo un año en las aulas de Estalmat. «Es el quinto año que lo celebramos en las calles y cada vez notamos un mayor interés por parte del público. Siempre lo celebramos en un lugar céntrico para que los viandantes se lo encuentren en su paseo y puedan participar», subraya Ana García, profesora de secundaria.

Una de las actividades que más acaparó la atención de los curiosos, fue la creación de un mosaico colectivo, inspirado por motivos geométricos. También el juego 'Batalla de genios', de geometría de competición. Una original variación del famoso juego chino tangram que permite jugar solo o competir con otra persona y ver quién es el más rápido. Gabriel Franco, alumno de ESO en el IES Condesa Eylo, fue el más veloz de todos. En tan sólo 10 segundos era capaz de derrotar a todos sus oponentes, algunos de los cuales tardaban varios minutos en resolverlo. «Me encanta la geometría, es la parte de las matemáticas que más me entretiene. Desde muy pequeño jugaba al tangram y al tetris. También me gustan los problemas de lógica», dice este joven.

Los juegos con palillos o de papiroflexia sirven también para normalizar las matemáticas, una asignatura intimidante para muchos y que no suele gozar del aprecio de los alumnos. «Es una forma de demostrar al público general lo fáciles que pueden llegar a ser», expone Raquel Cea, coordinadora del programa Estalmat en Valladolid. «Por ejemplo a través de la papiroflexia, podemos enseñar giros, simetrías, traslaciones y otros muchos conceptos que a través de la pizarra son más difíciles de explicar», prosigue. Precisamente en el puesto de la papiroflexia trabajaban embelesados Noé, Nicolás y Lucas, tres pequeños de 7 años, alumnos del colegio Alonso Berruguete. «Les hemos traído, porque les encantan las matemáticas. Ya estuvimos el año pasado y disfrutaron muchísimo», explican sus padres Raúl, Berta y Lorea. «Al ser una actividad al aire libre, en la que son otros niños más mayores los que les enseñan matemáticas, se sienten muy motivados», comentan estos padres. Otro que disfrutó a lo grande, fue Ramón López, padre de Miriam una alumna del primer año de Estalmat, y que se atrevió a enfrentarse en duelo contra varios de estos pequeños genios matemáticos. Acudió para acompañar a su hija y a la vez disfrutar aprendiendo nuevas matemáticas. «El programa Estalmat es estupendo y motiva a los chavales a ser mejores. Lo más bonito de todo, es que los profesores les enseñan de forma totalmente voluntaria y altruista y eso es porque aman su asignatura. Mi hija quiso apuntarse a las pruebas y las pasó. Desconocíamos que tuviera ese talento matemático y para ella es un orgullo superar cada una de las pruebas y participar en las olimpiadas. Va tres horas a clase todos los jueves y lo hace encantada», destaca este padre.

En resumidas cuentas, y por eso de simplificar, el resultado de esta jornada lectiva, lúdica y callejera del domingo, fue de sobresaliente. La imaginación y las ganas de encontrar la solución a problemas complicados, fueron infinitas. Además, el 100% de los vallisoletanos que participaron en alguno de estos juegos, descubrieron que, a pesar de que se diga que las matemáticas son una ciencia exacta basada en la lógica, también es una ciencia llena de incógnitas que puede ser muy divertido aprender a despejar.