La plaza de San Juan es el lugar elegido por Pedro Herrero, concejal de Planificación y Recursos del Ayuntamiento de Valladolid, para evocar su verano en la ciudad, ese que no cambiará por la playa, pero quizá sí por una escapada a las montañas. El ... reto de las cumbres se antoja en la actualidad «más sencillo» después de una época que «ha agotado a todos».
–¿A qué verano que añora le gustaría volver este y no podrá?
–A cualquiera, pero soy más de soñar que de añorar... Hay que centrarse en intentar disfrutar el verano que tenemos pensando, en todo caso, en el que viene.
–¿Tiene pueblo o le prestan uno?
–Lo tengo, aunque de pueblo tiene poco. En Aranda de Duero tengo a mi madre y dos hermanos a los que no pude ver durante el confinamiento.
–¿Qué se llevaría a un pueblo vaciado?
–Planes. Todo lo demás es guarnición.
–¿Es de los vallisoletanos de Benidorm o de los vallisoletanos de Santander?
–Con carácter general, si alguien no me encuentra que no vaya estos días a buscarme a una playa. Soy más de secano que las amapolas, pero, si tengo que elegir, prefiero sin duda Santander.
–¿Qué hay mejor que un amigo con piscina?
–Un amigo que sabes a ciencia cierta que no te llama por tu piscina.
–¿De qué se desconfinaría primero, de su pareja, de los hijos o nietos, de la mascota, del trabajo...?
–En estos momentos no siento la necesidad de desconfinarme de nada, solo de descansar después de meses de mucho trabajo.
–¿Ha realizado ya todos los planes que se le ocurrieron durante el confinamiento o ha dejado alguno para el verano?
–Durante el confinamiento no he dejado de ir al Ayuntamiento ni un solo día y a los únicos planes que me he dedicado es a los que me tocan por mis responsabilidades, por aquello del Área de Planificación… Así que estoy deseando que llegue agosto para el único plan que me propongo: cargar la pila.
–Volver de la playa con la mascarilla en el moreno ¿es sexy?
–Para nada, y en todo caso para no lucir esa marca habría que quitarse la mascarilla… así que mal asunto.
–Para sus hijos o nietos querría un verano como el del año...
–Los veranos de mis hijas son más estimulantes de lo que lo fueron los míos, pero alguna experiencia sí les recomendaría, como subirse a una cosechadora y verla faenar. Es uno de los recuerdos más bonitos de mi infancia.
–¿Y si nos quedamos aquí? ¿Qué nos recomienda hacer o descubrir en Valladolid?
–Es imposible aburrirse en Valladolid. Por la mañana se puede visitar despacio cualquier museo, comer de pinchos, dar un paseo tranquilo, por ejemplo, por el parque Ribera de Castilla... O realizar cualquiera de las actividades del programa 'A cielo abierto'.
–¿En la bolsa de la playa o la mochila de la montaña, mascarilla, gel de manos y...?
–El teléfono.
–La pandemia le impedirá hacer este verano...
–Disfrutar de los conciertos en la Plaza Mayor en fiestas... Había un cartelazo.
–¿Es de los que sufre en silencio los incumplimientos de las normas covid o de los que se para y recrimina?
–Soy de mirar fijamente para que me lean la mirada... si eso no funciona o la gravedad lo merece marco el 092.
–¿Qué no echará de menos de los últimos cuatro meses?
–Por desgracia, en estos momentos es muy difícil saber lo que podremos o no echar de menos... La adversidad estimula y me ha permitido aprender importantes lecciones en estos últimos cuatro meses que en condiciones normales no se hubieran producido. Espero no olvidarlas.
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