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Los operarios concluyeron el jueves las reparaciones de los daños que presentaba la calzada de la 'alfombra roja' de la calle María de Molina, al igual que hicieron en los días anteriores en Pasión. Las dos vías lucen ahora los llamativos parches de un tono rojo muy vivo, el original de la calzada, que fue pintada hace poco más de un año con una triple capa de pintura roja con resina de poliuretano y un árido del mismo color.
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La presencia de resina, según explicó el martes el concejal de Movilidad, Luis Vélez, ha provocado algunos abombamientos y pequeñas grietas en la calzada al reaccionar «mal con las altas temperaturas» y levantar el asfalto. De ahí las reparaciones, utilizando el mismo material original, llevadas a cabo a lo largo de esta semanas en las calles Pasión y María de Molina.
Y es precisamente en María de Molina donde es más visible el contraste del rojo ya apagado por el paso de vehículos por la calzada con el tono vivo de los parques, sobre todo, en el cruce de dicha vía con Veinte de Febrero, donde la pintura se ha renovado por completo. Esto último ocurrió el jueves. Otro par de parches, de menores dimensiones, marcan los puntos en los que se ha realizado la misma intervención.
El Ayuntamiento, según aclaró el concejal, trabaja en la búsqueda de un material definitivo para las calzadas de las últimas calles peatonalizadas en la capital, en las que la pintura se ha ido deteriorando de manera visible al paso de los vehículos de los vados y cargas y descargas.
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