

Mi plan favorito en Valladolid
Alberto Vázquez: «Las patatas a la importancia me traen un recuerdo delicioso»Secciones
Servicios
Destacamos
Mi plan favorito en Valladolid
Alberto Vázquez: «Las patatas a la importancia me traen un recuerdo delicioso»Alberto Vázquez se fue de Valladolid con tan solo 17 años para perseguir su sueño de ser artista. Lo cumplió. Se ha labrado una exitosa y polifacética carrera, pero su pasión son las tablas. Hermano de la cantante Helena Bianco, en 2022 actuó en el musical 'El médico', basado en la novela de Noah Gordon, que llegó al Teatro Calderón de Valladolid, y actualmente encarna al conde de Shiring en el musical 'Los pilares de la tierra' basado en la novela homónima de Ken Follett que triunfa en la Gran Vía madrileña. Sin embargo, recalca que no ha perdido sus raíces vallisoletanas y vuelve en cuanto tiene ocasión para quedar con sus seres queridos y, de paso, disfrutar de la gastronomía de su tierra. «Siempre que puedo vengo porque me encanta la ciudad, está preciosa, y porque tu ciudad es tu cuna. Mi mamá ha estado aquí hasta hace muy poco, murió con mucha edad, y aquí tengo muchos hermanos y sobrinos», explica.
Uno de los restaurantes favoritos de Alberto Vázquez (y de sus hermanos) es Matamales, donde siempre encuentra opciones interesantes para comer. «Me encantan sus patatas a la importancia, que es un plato que no mucha gente conoce. En mi época las hacían las madres como el gran plato del domingo y realmente es delicioso cómo lo preparan aquí y también delicioso simplemente el recuerdo que me traen. Y además son difíciles de preparar, una receta de ingredientes simples pero muy complicada, hay que saber mucho de cocina», valora. También suele optar por una de sus tapas imprescindibles, la ensaladilla rusa. Y, por encima de todo, resalta «el ambiente familiar» de Matamales, que «sirve unos platos que me recuerdan mucho a los que hacía mi madre» y su privilegiada ubicación frente al Mercado del Val, «una zona que se ha ido cogiendo vida y que se ha convertido en un punto de encuentro la ciudad».
Para acompañar estas elaboraciones, Alberto Vázquez apuesta por el vino de la tierra, del que se declara «fanático»: elige Ribera del Duero para los tintos y Rueda para los Blancos. «Me decanto por los blancos Marqués de Riscal y por los tintos de Protos, creo que son una apuesta segura. La verdad es que siempre que voy a casa de alguien llevo un buen Protos y así nunca fallas».
Se declara «adicto a los lugares que me recuerdan a mi adolescencia valisoletana. Voy mucho al Pasaje Gutiérrez, me encanta perderme por ahí y entrar a sus bares, sobre todo al Piscolabis, que es precioso». También frecuenta las terrazas de la Plaza Mayor «si el tiempo es bueno, porque los cantantes nos tenemos que cuidar mucho». En esta zona resalta especialmente el Lion D'Or. «Me encanta el café que hacen allí, yo suelo tomarlo con leche de avena y es muy cremoso. Donde hay un buen café, allá que voy. Soy muy cafetero, he tenido que cortarme un poco con el café, pero mis tres cafés no me los quita nadie», confiesa.
Alberto Vázquez disfruta de un paseo por la Playa de las Moreras y en esas ocasiones aprovecha para tomar algo en La Pera Limonera. «Yo voy por ahí presumiendo de que en Valladolid hay playa y que además está bien bonita y la gente no me cree pero es así. Cuando voy a la playa me gusta entrar a La Pera Limonera porque han logrado crear un ambiente fantástico, digno de admiración. Y tienen unas ensaladas impresionantes», recomienda.
Le encanta descubrir nuevos sabores pero reconoce que también es muy tradicional. «No hay nada como unos huevos rotos, sobre todo con un buen pan de Valladolid para untar. Creo que es un auténtico manjar de dioses. Mis hermanos me llevaron a Casa Tino a probar sus huevos rotos y me encantaron, merecen mucho la pena. Mira que siempre es lo mismo, son huevos fritos con patatas, pero oye, el toque que le da cada uno y el punto tiene su intríngulis», asegura.
Noticias relacionadas
Reconoce que desgraciadamente no pisa Valladolid tanto como le gustaría pero saborea cada visita al máximo. «Vengo muy poco desde que hago teatro musical tan seguido porque es muy exigente y las temporadas son muy largas, tenemos apenas un día libre, pero yo me escapo a Valladolid siempre que puedo y he de decir que cada vez que vengo está más bonito. Es una ciudad que ha ido creciendo muy bien, el ambiente es maravilloso y creo que es un punto turístico bastante interesante porque mucha gente lo conoce y habla de sus tapas y de sus eventos culturales. Estoy muy orgulloso de mi ciudad».
El domingo 16 de febrero conoceremos el plan favorito de la pintora vallisoletana Rosana Largo, quien diseñó el vestido que la ministra Ana Redondo llevó a los Premios Goya celebrados el año pasado en Valladolid.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Lucas Irigoyen y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Carlos G. Fernández y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.