La Policía de Valladolid ha detenido a un hombre de 45 años por atentado contra un agente de la autoridad además de resistencia y desobediencia grave. La historia comenzó a las dos de la madrugada de este viernes en un centro de salud de la zona centro, donde dos hombres llamaban de manera insistente al timbre de urgencias. Además, taparon la cámara de seguridad y la golpearon en varias ocasiones. Debido a su actitud, uno de los trabajadores del centro salió para reprocharles su comportamiento. Los hombres, lejos de desistir amenazaron e insultaron al trabajador.
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Finalmente abandonaron el lugar antes de que la Policía llegara al centro médico. El trabajador ofreció una descripción física de los dos hombres que permitió la localización de los dos individuos en una calle cercana. Cuando los agentes les dieron el alto los hombres estaban increpando a una mujer que manejaba un patinete.
En ese momento, el hombre de 45 años se negó a identificarse -su compañero de 26 sí lo hizo- y comenzó a mostrar una actitud agresiva que continuó durante los siguientes minutos. Cuando los agentes le comunicaron que debía ir con ellos a comisaría para proceder a la identificación comenzó a lanzar patadas y codazos. Incluso llegó a aferrarse a una señal de tráfico para evitar que le metieran en el vehículo policial.
Uno de los dos agentes acabó lesionado en un dedo y siendo trasladado a un centro médico. El hombre acabó detenido acusado de atentado contra un agente de la autoridad y resistencia y desobediencia grave.
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