Valladolid

Afianzan la fachada del edificio 'desokupado' de Olmedo horas después de blindar su acceso

Así, en torno a las 20:40 horas del jueves, una dotación del Servicio Municipal de Extinción de Incendios se trasladó hasta el corazón de Delicias con un camión escala para sellar con bridas fundamentalmente las ventanas, en una labor que también tenía como objetivo evitar una hipotética caída a vía pública de cristales o elementos de las ventanas, dado el ruinoso estado en el que se encuentra desde hace años la edificación. «Ha sido una labor para afianzar las láminas de las ventanas y asegurarlas para evitar que vuelvan a entrar de forma ilegal», acotan los Bomberos, que matizan que no se produjo ningún desprendimiento ni caída de objetos a la calle.

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Valladolid

Los vecinos respiran «tranquilos» tras blindar el edificio okupado de la calle Olmedo

Álvaro Muñoz

Por la mañana, en torno a las 8:00 horas, dos trabajadores se encargaron de tapiar los bajos del considerado como foco okupa de Delicias para evitar que entraran nuevos inquilinos ilegales. Horas antes, ese mismo día aunque aún de noche, los tres okupas que estaban hasta entonces en su interior abandonaron el inmueble tras entrevistarse con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid. «Nos dan un sitio en el albergue, ya veremos», afirmaba Anass Ahnin, uno de los tres inquilinos que llegó hasta la calle Olmedo precisamente procedente de otro foco okupa de la ciudad, el Antiguo Rancho Grande, en el barrio de Buenos Aires, tras ser agredido a martillazos.

Desde entonces, sin moradores ilegales y con un blindaje antiasaltos, los esfuerzos del Consistorio pasan iniciar los trámites para demolerlo. Una nueva batalla para los vecinos, que confían en que el Ayuntamiento siga adelante con el derrumbe aprobado en sede municipal hace un año.

Ahora, los vecinos de la calle Olmedo respiran tranquilos y comienzan a ver el final a un problema, el de un edificio ruinoso con orden de derribo pero que aún está en pie, que arrastran desde hace tiempo pero que se intensificaron en los últimos quince días, cuando la Policía Municipal abortó hasta cuatro intentos de asaltos. Esos incidentes elevaron la preocupación del vecindario, sobre todo cuando se confirmó, en presencia del concejal de Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, que tres personas ya se habían asentado. La rápida respuesta de Servicios Sociales, en colaboración con la Policía Municipal, ha servido para que el problema de la okupación se dé por zanjado