Los adoquines cubrirán el picón de la discordia de la calle Benito Menni

Y así lo ha acordado el Consistorio. Los operarios, ante la visible «satisfacción» de los vecinos, comenzaron a levantar el lunes los baldosines ante el número 10 para colocar los mismos adoquines, blancos y rojos y de treinta centímetros de lado, de la acera que discurre en paralelo y del entradero habilitado hacia la puerta por el jardincillo situado delante. «Nos han hecho caso y la verdad es que estamos muy contentos porque es una manera de integrar la entrada del edificio a la urbanización de toda la calle», destacan los residentes, quienes recuerdan con tristeza cómo hace cinco años el suyo fue el único bloque que se quedó fuera del proyecto de rehabilitación del resto de viviendas del poblado.

La segunda fase de los trabajos de urbanización de la calle Padre Benito Menni, que comenzó en marzo y que concluirá, en principio, el 30 de junio, alcanza ahora al lado de los números pares -el otro lado de la calle ya se urbanizó el año pasado, cuando se ampliaron las aceras y se habilitó un carril bici adosado bidireccional-. Aquí también se ha ampliado el espacio peatonal, que ahora supera los tres metros y que será adoquinado (antes era de brea), y colocado baldosines táctiles en los cruces y en la parada del autobús para mejorar la accesibilidad.

Los trabajos, que mantienen cortada la circulación entre Juan Carlos I y Arco de Ladrillo (sí se puede circular en sentido inverso, hacia Juan Carlos I), supondrán la eliminación de un carril, aunque se mantendrán dos, uno en cada sentido, y se ampliarán a dos en cada sentido antes de las salidas hacia los dos paseos.

La inversión global de la urbanización de la calle Padre Benito Menni, que estos días afronta ya la recta final de los trabajos, ha supuesto una inversión global en las dos fases que supera el millón de euros en los últimos dos años.