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«Ha fallecido por las complicaciones propias de la edad. Se ha ido una persona afable y cercana con gran vocación y entrega a los demás», señalan desde el círculo cercano de Nemesio Pérez, el sacerdote que falleció a los 91 años de edad y ... a última hora de la tarde del pasado viernes, 20 de enero. Nemesio pasó los últimos años de su vida en el Hogar Sacerdotal ubicado en San Juan de Dios, pero se mantuvo activo e implicado con los valores religiosos hasta pasados sus 80 años.
Nació en 1932 la pequeña localidad de Castromonte, en el seno de una familia más que numerosa. «Eran doce hermanos y de bien joven, calculo que tendría poco más de 12 años, Nemesio empezó a estudiar en el Seminario de Lebanza, en Palencia», explica Heliodoro Ruiz, quien fuera compañero de liturgias durante años.
Heliodoro Ruiz
Religioso
Tras varios años de carrera religiosa y ya de vuelta a Valladolid, su primer destino como párroco fue el pueblo de Curiel, del que guardaba muy buen recuerdo, al igual que de los oficios en el municipio de Fuensaldaña, donde estuvo más de dos décadas al frente de las liturgias.
«Nemesio era de esas personas que hasta el último momento han estado muy implicados con los demás. Era muy fácil que se acercara a la gente por su carácter», explica Ruiz, al retratar a una persona «con gran deseo de servir a las personas».
Coinciden los que conocieron al religioso en señalar que «siempre mantenía un gran humor», recuerda con emoción el párroco, que en varias ocasiones se acercó a verle al Hogar Sacerdotal y que este domingo ha acudido a su entierro para despedirle.
Hace diez años aproximadamente, cambió las misas en los citados pueblos y estuvo estrechamente ligado a las parroquias de San Mateo y Santo Domingo, donde fue coadjutor (un cargo eclesiástico destinado a ayudar a un párroco en el servicio religioso).
Estaba al cargo de un grupo de personas mayores de Vida Ascendente, un movimiento que fomenta la amistad y que mantiene a sus integrantes activos tanto en la sociedad como en la Iglesia. «Era para él y para sus miembros un punto de encuentro y de reflexión. Siempre estuvo muy preocupado por la gente de su parroquia», explican desde su entorno.
Nemesio ha sido enterrado este domingo en el cementerio municipal de El Carmen, tras la misa funeral que ha tenido lugar en la Parroquia de Santo Domingo, donde tantas veces celebró sus homilías. No obstante, al coincidir la inhumación en domingo, muchos párrocos no han podido dar el último adiós a Nemesio y por ese motivo, para que sus compañeros puedan rendirle un último homenaje, este lunes a las 12:00 horas, se celebrará una misa en su honor para que el resto de sacerdotes puedan acudir a la ceremonia dedicada al querido párroco.
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