Secciones
Servicios
Destacamos
«Ha sido un palo enorme para todos los que le conocíamos y le queríamos», coincidían en señalar este miércoles los comerciantes y vecinos de la calle Santuario en alusión al fallecimiento el día anterior de José Luis Freyre el alma del bar Fórum, ... un negocio familiar que cumplió 32 años cuando el hostelero de la «eterna sonrisa» decidió bajar la verja para siempre coincidiendo con el inicio del confinamiento por el coronavirus en marzo del año pasado.
«Era una idea que ya tenía antes de todo esto porque decía que quería buscar otras cosas», quisieron aclarar sus conocidos. El hostelero, de hecho, trabajaba en los últimos meses como comercial. Su cuerpo sin vida fue hallado en su domicilio de Delicias a la una de la tarde del martes. Tenía 53 años. Su muerte causó una gran conmoción en el sector, al que perteneció durante toda su vida, y golpeó con dureza a la calle en la que regentó desde finales de los años ochenta el bar fundado entonces por sus progenitores –su padre falleció hace tres años–, hosteleros también de «toda la vida» y vecinos a su vez de Santuario.
«Era un tío muy querido y muy positivo y quizás por eso nunca te esperas lo que ha ocurrido», lamentaba Iñaki, de la tienda de motos Moto Basic, situada justo al lado del bar Fórum (número 21 de la calle Santuario), local que visitaba prácticamente a diario. «La última vez que le vi fue el sábado, sacando algunas cosas aún de su local, y cuando me dijeron que había muerto me quedé destrozado», reconocía el comerciante antes de incidir en que «José Luis era una buena persona, parece un tópico, pero es que era así».
Y lo mismo quiso destacar la florista Asunción Fernández (Madre Selva), quien no podía reprimir las lágrimas al recordar al hostelero mientras elaboraba las coronas de flores que amigos, allegados y compañeros de su actual trabajo le habían encargado para su funeral, que tendrá lugar este jueves, a partir de las 10:45 horas, en el Tanatorio El Salvador (Camino del Cementerio).
«Ha sido muy duro y me produce una pena enorme su pérdida», lamenta la florista, cuyo negocio compartió calle con el bar Fórum prácticamente desde su apertura. Los padres de José Luis tuvieron otro bar en López Gómez (Puerta del Sol) y luego abrieron aquí su negocio a finales de los ochenta. «Ponía el mejor café del mundo –puro de Colombia, según destacó él mismo en un reportaje publicado en 2014– y su madre siempre tuvo una mano excelente en la cocina», recordó.
La pasión familiar, y suya propia, por el deporte la reflejaba el nombre del bar (Fórum), un homenaje al club de baloncesto, con cuyo entonces presidente (Gonzalo Gonzalo) tenía amistad la familia. José Luis, sin embargo, estuvo más vinculado al balonmano, deporte que practicó en La Salle (el colegio situado en la misma calle Santuario en la que residía la familia) y en las categorías inferiores del entonces Michelin.
«La madre que te parió, Veneno –su apodo como jugador–, cabronazo. Que la tierra te sea leve», lamentó el escritor César Pérez Gellida en un mensaje en Twitter en el que quiso quedarse con la imagen que ilustra esta información (tomada en 2014). La muerte del hostelero dejó un reguero de mensajes de pésame en las redes sociales y en el propio bar. Muchos de ellos vinculando su pérdida a la pandemia. Sus conocidos aclararon que el hostelero «llevaba tiempo queriendo cambiar de aires cuando decidió cerrar el bar» e, incluso, había superado el coronavirus.
«Gracias por los buenos ratos, la ayuda, la alegría y el cariño que nos has dado. Te echaremos de menos», rezaba una nota colocada junto a varias flores en la verja del bar.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.