El acusado, de espaldas, antes de iniciarse la vista oral en la Audiencia de Valladolid. Á. M.

Valladolid

El acusado de tocamientos sexuales a una niña achaca la denuncia a una venganza de la madre

La menor de 9 años reitera que no lo contó antes por «miedo», un relato calificado como «probablemente creíble» por los peritos

Álvaro Muñoz

Valladolid

Jueves, 27 de junio 2024, 19:27

Lo ha achacado a una venganza de la madre de la víctima y ha reiterado que nunca ha pasado nada. El acusado de una doble agresión sexual, L. Á. A. S., por tocamientos a la amiga de su hija de 9 años ha insistido en ... la mañana de este jueves que él nunca hizo nada. De «aberrantes» ha calificado los hechos descritos por el fiscal y la acusación particular y por los que se enfrenta a peticiones de 16 y 27 años de cárcel, respectivamente.

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En su declaración, con respuestas a todas las partes, L. Á. A. S., vecino de La Rondilla y de origen peruano, ha insistido en que la denuncia que interpuso la madre era por un motivo «personal». «Esto no viene de la niña, que sé que su vida no ha sido muy sencilla. Creo que es algo más económico. Le dije a mi mujer que esta mujer (la denunciante) no volviera a entrar en nuestra casa. La tuve que decir eso porque no la iba a decir que había sido infiel con ella», ha agregado el acusado sobre las posibles relaciones sexuales entre L. Á. A. S. y la madre de la víctima alejadas del ámbito marital.

Porque la familia del acusado y de la víctima se conocen desde hace años. Mantenían una amistad (paralizada durante unos años, según el presunto agresor), lo que propició que la menor se quedara en la casa de su amiga cuando ambas rozaban los diez años. Fueron tres pernoctaciones las que se dieron según el acusado; muchas más según la madre de la víctima. En las mismas, en un baile de fechas (en el verano de 2021 y en mayo de 2022) que ha obligado al fiscal a modificar su escrito de conclusiones por «un día indeterminado», L. Á. A. S. presuntamente agredió sexualmente a la amiga de su hija. Para ello se aprovechaba, según las acusaciones, cuando las dos menores dormían en la habitación de ella. El acusado, en dos ocasiones para el Ministerio Público, se sentaba a los pies de la litera para meter la mano por debajo de la sábana, bajar el pantalón y las bragas e introducir sus dedos en la vagina. «No he metido los dedos en la vagina, no lo hice. Yo no he hecho esas cosas», ha espetado antes de detallar lo sucedido esas dos noches.

«No he metido los dedos en la vagina, no lo hice. Yo no he hecho esas cosas»

Acusado

«En la primera, durmieron con el pestillo echado. Mi hijo mayor las había estado molestando y se encerraron en la habitación. Normalmente entro en la habitación de mi hija para fumar en el balcón. Es en el único sitio que lo hago para que no huela a tabaco. La segunda vez sí que entré a fumar, pero no hice nada», ha detallado L. Á. A. S., defendido por Atrio Legal.

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Tribunales en Valladolid

La misma versión que el acusado han ofrecido su mujer y su hija, ahora con 15 años. Relataron las tres ocasiones en las que la víctima se quedó a dormir, incluso la hija ha afirmado que uno de esos días estaba despierta. «Fue al balcón, nos arropó y se fue. Al día siguiente, ella estaba tranquila. Ella es problemática y se inventaba las cosas», ha relatado la hija del acusado y amiga por aquel entonces de la víctima. La mujer de L. Á. A. S., además de reconocer que su marido le fue infiel, ha calcado la misma declaración. «Al día siguiente se quedó a comer y se quería quedar más tiempo. Por la tarde ya se fue con su madre», ha añadido.

«Nos dormimos y me empezó a tocar. Me movía, pero no decía nada porque tenía miedo»

Víctima

Precisamente la madre de la víctima y denunciante se enteró de lo sucedido unos meses después, cuando se encontraba con su hija en un bar. «Estábamos con otra madre y su hija y se puso a llorar. Me dijo que le había tocado. La empecé a hacer preguntas y la niña se puso nerviosa. Llamé a los otros padres y él me dijo 'que yo me acuerde, no la he tocado'. Eso me desconcertó más. Mi hija me dijo que ese señor bebía demasiado», ha testificado la madre, que ha negado que mantuviera relaciones con el acusado. «No tengo ningún motivo para engañar o manipular a mi hija para la denuncia. No voy sobrada de dinero, pero no voy a exponer a hija por esto», ha proseguido.

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La vista ha continuado con la declaración de los peritos. Psicóloga y trabajadora social han calificado el testimonio de la víctima de «probablemente creíble».

Prueba preconstituida

Ese mismo se ha reproducido este jueves como prueba preconstituida (anterior y ajena al proceso, constituyéndose fuera del juicio oral e incorporada a la prueba documental). Durante varios minutos, la menor ha dado su versión de cómo se lo contó a su madre y qué sucedió durante los días que se quedó a dormir en casa de la que era su amiga. «Me puse a llorar y se lo dije. Me daba miedo, pero se lo conté a mamá», ha agregado.

Sobre las presuntas agresiones, la víctima ha detallado dos episodios. «Nos dormimos y me empezó a tocar. Me movía, pero no decía nada porque tenía miedo. Me quedaba quieta porque no sabía qué hacer», ha explicado sobre el momento en le que le introdujo los dedos. La segunda agresión, la menor insistió en que sucedió de una forma similar. «Fue lo mismo. Nunca me había pasado esto. En esta ocasión me hizo algo de daño, tuve una herida que no se lo dije a mi madre. Cuando hacía pis, me dolía», ha concluido.

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