El acusado de matar al perro 'Cooper' se declara culpable

De esta forma, la Fiscalía ha rebajado la pena para Luis E. M., militar de profesión, a ocho meses de prisión (inicialmente pedía un año) y a dos años y medio la inhabilitación para ejercer profesión, oficio o comercio relacionado con animales (inicialmente pedía tres años) al ratificar la médico forense que el principal acusado padece un trastorno explosivo intermitente que dificulta el control de sus impulsos.

Una petición que no han rebajado las acusaciones, Libera y Defaniva, al entender, tras la declaración de la directora y voluntaria de la protectora y de la veterinaria que analizó los restos de 'Cooper', de cometer los delitos de maltrato animal y de maltrato con resultado de muerte.

Luis E. M. y Raquel F. R. adoptaron a 'Cooper', un cachorro de seis meses, a través de la protectora Defaniva tras superar varias entrevistas personales. «Raquel normalmente salía a pasear al perro junto a su hija de seis años. Pero dejamos de ver al perro, por eso empezamos a preguntar», ha afirmado la presidenta de la protectora en mayo de 2018, T. D. «Sin saber nada de 'Cooper', llamaba a Raquel desde la protectora y nunca me cogía el teléfono, porque hasta el momento solo teníamos fotos del perro junto a su hija en una situación normal. Un día llamé con mi teléfono personal y tras presentarme, me colgó», continúa la presidenta.

La inquietud en las trabajadoras de la protectora, según ha declarado este lunes la presidenta, llegó el día que se encontró con la hija del matrimonio y les dijo que «'Precioso' (nuevo nombre que le dio la familia a 'Cooper') estaba muerto». «Creo que la niña tenía ganas de contarlo, porque el perro acumulaba tres meses muerto en la cocina», ha añadido T. D.

Afirmación que ha corroborado la veterinaria que analizó los restos del can, quien no pudo practicar la autopsia. «Era un esqueleto, sus tejidos estaban en un periodo de descomposición y no era posible hacer la necropsia», ha declarado la veterinaria, que también ha afirmado encontrarse un trapo en la tráquea lo que «hubiera podido provocar la muerte del animal».

Precisamente, ese día, en el que fue hallado el esqueleto de 'Cooper', envuelto en plásticos y mantas, los acusados «se encontraban tranquilos». «Empezaba a dar la versión de los hechos, por eso dije a mi compañera que fuera a por un caja y que llamara a la Guardia Civil», añade la ahora expresidenta de Defaniva, que ha tenido que dejar el cargo tras este episodio.

«Escuchamos a la hija decir que su padre pegaba al perro de forma continuada», ha declarado, por su parte, una voluntaria de la protectora de animales.

Defaniva y Libera, que mantienen la petición de tres años y ocho meses de cárcel, ha pedido una rebaja de la pena a su exmujer al entender que la responsabilidad de Raquel pudo estar atenuada por «el miedo» que le infundía su pareja y, por tanto, no denunciar los hechos.

Asimismo, la defensa del acusado ha solicitado la absolución de su patrocinado o una pena de entre 45 y 89 días de prisión a sustituir por trabajos en beneficio de la comunidad.

A la conclusión de la vista oral, decenas de personas, acompañadas de sus perros, se han concentrado en la puerta de los juzgados para mostrar el apoyo a la protectora.