El acusado de matar a una indigente en una pensión acepta 10 años de cárcel

El caso, que se ha instruido en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Valladolid, dado que el autor confeso del crimen y su víctima mantenían una relación sentimental desde hacía poco tiempo atrás, se ha tramitado por el procedimiento de la Ley del Jurado, dado el delito de homicidio que se imputa al procesado. Con su confesión y la aceptación de la pena de 10 años propuesta por el ministerio público, se elude la celebración del juicio y el magistrado presidente del jurado se limitará a dictar sentencia, según informaron fuentes jurídicas.

Las investigaciones del caso se iniciaron el 21 de febrero de 2021 cuando fue hallado el cadáver de una mujer en el interior de la habitación de una pensión en la calle Montero Calvo. La víctima, Priscilla, de 41 años, se registró en dicha pensión el día 28 de enero en compañía de un hombre con la intención inicial de alojarse durante un período aproximado de un mes. La mujer, de origen chileno, llevaba tiempo en el país y había obtenido la nacionalidad. Beneficiaria de los servicios sociales, poco antes de su muerte había logrado una prestación social que le permitió albergarse en la citada pensión en compañía del ahora encausado, con el que había iniciado una relación sentimental apenas un mes antes de los hechos.

Fue la dueña del hospedaje quien descubrió el cuerpo sobre la cama cuando decidió entrar en el dormitorio porque hacía varios días que no había visto a sus dos huéspedes. El mismo día 21, tras llamar a la puerta y no recibir respuesta, entró en la habitación y halló en la cama el cadáver de la mujer.

La propietaria del establecimiento informó a la Policía Nacional de lo ocurrido, facilitó los datos del hombre que la acompañaba y los agentes realizaron esa misma noche una inspección en el lugar de los hechos, que reveló la existencia de indicios que apuntaban a un muerte violenta, por lo que se precintó la habitación y se inició una investigación para esclarecer el caso.

El Juzgado de Instrucción número 5 se hizo inicialmente cargo de las actuaciones y decretó el secreto de las mismas, aunque posteriormente se inhibió en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid, que mantuvo el secreto sobre la causa, una vez confirmada la relación sentimental existente entre la fallecida y el investigado. La precipitada huida del hombre finalmente detenido apuntaló la hipótesis de que la muerte de la indigente fue de etiología homicida, causada presuntamente por su compañero sentimental, una relación que se había iniciado un mes antes.

El arrestado abandonó Valladolid en la madrugada del día 4 de febrero, cuando el cadáver de la mujer quedó en el interior de la habitación de la pensión hasta su descubrimiento, 17 días más tarde. Su huida le llevó a transitar por varias localidades de Castilla y León y del norte de España, pasando poco tiempo en cada una de ellas y desprendiéndose del teléfono para intentar borrar sus huellas y tratar de despistar a la Policía.

Finalmente, fue detenido en Tudela (Navarra) el 22 de abril por funcionarios del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Valladolid, en una operación en la que colaboraron agentes de la Policía Nacional de Vitoria, Pamplona y Tudela (Navarra). En la localidad navarra fue oída en declaración su nueva pareja sentimental, a quien se le imputó un delito de encubrimiento y quedó en libertad con cargos. El 24 de abril el detenido fue puesto a disposición del juzgado de guardia, que decretó su ingreso en prisión, donde permanece a la espera de sentencia.