Ver fotos

Alba Orihuela, en primer término, junto a sus compañeros. Laura Negro

«Acoger nos ha unido como familia y nos aporta felicidad»

Alberto Orihuela y Pepa Molina se formaron durante seis meses para cuidar a un bebé: «Llegó siendo un extraño, y terminó siendo uno más de la casa»

Laura Negro

Valladolid

Viernes, 20 de noviembre 2020, 22:22

Alberto Orihuela y Pepa Molina son los orgullosos padres de Alba. Hace dos años que tomaron la decisión de compartir su familia con otros niños. «Nunca nos lo habíamos planteado, hasta que, de forma casual, oímos hablar del programa de acogida, nos miramos y ... decidimos informarnos», comienzan.

Publicidad

«Lo primero fue consultarlo con nuestra hija porque la decisión de acoger tenía que ser de todos», cuenta Pepa.

Se formaron en Cruz Roja durante seis meses y enseguida les llegó el primer bebé a casa. «Sus únicas pertenencias eran un pañal, un bote de leche y el pijama que llevaba puesto. Pensábamos en todo lo que podíamos darle y realmente fue ese bebé el que nos aportó mucho más a nosotros», reconoce Alberto. «Cuando se fue lo pasamos muy mal, porque llegó siendo un extraño y a los pocos días era uno más de casa. Acoger nos ha unido como familia y nos aporta felicidad», agrega el vallisoletano.

Esta familia realza la acogida a propósito del Día Internacional de los Derechos del Niño, celebrado este viernes, con distintas iniciativas entre las que destaca esta fórmula, y que también ha promovido la hija de la familia, Alba Orihuela Molina, de 16 años, y alumna del colegio La Salle.

En el centro educativo, sus estudiantes ya conocen bien los beneficios de la acogida, con una jornada cuyo objetivo de alumnos y profesores era llamar la atención sobre los menores necesitados de una familia.

Publicidad

En España existen más de 21.000 niños que crecen en residencias. Por esta razón, ASEAF, la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar, ha convocado a los niños de toda España a celebrar la cuarta edición del Día del Pijama con el fin de reivindicar el derecho de todo menor a vivir en familia y crear cultura de acogimiento.

Alba, estudiante de Primero de Bachillerato, ha sido la promotora de esta iniciativa que ha tenido un excelente seguimiento por parte de toda la comunidad educativa del colegio.

La joven vallisoletana recuerda la «maravillosa» experiencia que supone ser familia de acogida. «Mi madre me dijo que el 20 de noviembre era el día del Acogimiento Familiar. Me informé de las actividades que desde hace 4 años promueve AEAF a nivel nacional y quise celebrar el Día del Pijama en mi colegio», cuenta esta joven. «Preparé una presentación con fotografías y fui clase por clase a contar a todos mi experiencia con los niños de acogida que han pasado por nuestra casa. Les expliqué cuáles son sus necesidades y porqué es tan importante que haya familias que se ofrezcan a tener a estos niños para que no crezcan en una residencia. A todos les sorprendió y enseguida se animaron a participar», añade.

Publicidad

Su tutora Elena Orejón, le ayudó a poner en marcha su idea. «El acogimiento familiar es todavía un gran desconocido. Enviamos una circular a todas las familias para divulgar esta realidad y defender el derecho de los niños que, por distintos motivos no pueden crecer en sus familias de origen, a crecer en el ambiente de seguridad y afecto que ofrece una familia de acogida. Es bonito ver que, a pesar de la distancia y las circunstancias, todos lo han apoyado», cuenta esta profesora. Lo de llevar pijama tiene un significado especial. «Esta prenda representa aquellos momentos familiares e íntimos que muchos niños no tienen. El momento del cuento y del beso de buenas noches. El momento de la pesadilla cuando el niño sabe que tiene a alguien a su lado que se va a preocupar por él. El momento de la peli del domingo en el sofá. Todas son situaciones que se viven en pijama y en familia. Es una manera de llamar la atención de la sociedad, para que piensen en aquellos niños que tienen pijama, pero no tienen todo aquello que rodea a ese momento de las buenas noches», explica Orejón.

Distintas clases celebrando la jornada de pijama en clase. Laura Negro

Jornada de pijama, pero alumnos despiertos

A pesar de ir en pijama a clase, los alumnos de La Salle estuvieron muy despiertos. David de Pedro, profesor de Lengua, explicó la ilusión que todos tienen en este día. «Se sienten muy cómodos y contentos por apoyar la acogida familiar». Pedro de 6º de primaria confirmó su satisfacción por este bonito gesto. «Es muy divertido recibir la lección así vestido. Ha sido levantarme de la cama y estar listo para ir a clase. Espero que esto ayude a que todos los niños tengan padres, aunque sean de acogida». Su compañera Adriana llegó acompañada de su unicornio de peluche, con el que duerme cada noche y que estuvo muy presente en clase de mates. «Es un día muy chulo para todos nosotros. Nos estamos divirtiendo y además con ello estamos ayudando a otros niños», confirmó esta pequeña.

Publicidad

Alba se sentía este viernes emocionada de ver la gran respuesta de sus compañeros de pupitre. Para ella es importante crear conciencia. «Mis padres a mí en su día me explicaron que nosotros éramos una familia y que otros niños no tienen esa suerte. Enseguida comprendí que debía compartir eso que nosotros tenemos y que es tan bonito para que puedan desarrollarse y crecer. La primera vez que tuvimos un niño de acogida con nosotros, estábamos muy nerviosos. No sabíamos cómo sería, ni cómo nos íbamos a sentir. Pero son niños maravillosos y salen siendo maravillosos y felices», cuenta esta joven. Su primer hermano de acogida llegó a su casa con 4 meses y se fue el pasado mes de enero con 2 años. «Desde el 12 de febrero tenemos otro bebé. Llegan con unas características y personalidad peculiares por todo lo que han vivido. Luego crecen y se sienten protegidos. Esta iniciativa en el colegio ha ilusionado a mis padres tanto como a mi. Me he sentido muy apoyada por todos mis compañeros», cuenta esta alumna.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad