Navidad
El achuchón más deseado en las estaciones de ValladolidSecciones
Servicios
Destacamos
Navidad
El achuchón más deseado en las estaciones de ValladolidPara Julián Martínez, la Navidad comenzó a las 11:22 horas de este domingo, 24 de diciembre. Ni un minuto antes, ni un minuto después. Porque en ese momento, su hija, Ruth, que reside en Valencia, cruzó las cristaleras automáticas de la estación de tren Campo Grande de Valladolid para, inmediatamente, fundirse en un sentido abrazo. Estaba Julián tan inquieto que, reconocía, le costó pegar ojo la noche anterior. Era un manojo de nervios. «Llevábamos sin vernos desde agosto, pero estamos en contacto permanente», afirmaba Julián, policía ya retirado, instantes después de 'estrujarla'.
Como el Almendro, los vallisoletanos han vuelto a casa por Navidad. Las terminales de trenes y autobuses de la capital se han convertido este domingo por la mañana en el escenario perfecto para los ansiados reencuentros. «Vengo como todo el mundo, como el turrón, a pasar las fiestas en familia», admitía Ruth Martínez, visiblemente emocionada y cansada de un viaje que comenzó a las 7:30 horas, momento en el que su 'Ouigo' partió de la estación valenciana. En tierras vallisoletanas permanecerá hasta el 1 de enero. Una semana que exprimirá al máximo para disfrutar de familiares y amigos pero, sobre todo, para «descansar». «Tengo bastantes ganas», sentenciaba.
Noticias relacionadas
De las tripas de los trenes, la mayoría de ellos completos desde hace días, que este domingo por la mañana han hecho parada en Campo Grande salían apresurados pasajeros, de todas las edades, cargados con maletas, mochilas, bicicletas y hasta paquetes envueltos que desvelaban que Papá Noel ya había pasado por sus casas.
A muchos les esperaba en el andén algún ser querido. Otros, sin embargo, optaron por coger un taxi -hubo momentos de largas esperas, con colas que superaban las treinta personas-, por eso de no molestar al familiar o amigo de turno, más un día como este 24 de diciembre, con termómetros rozando los cero grados y una densa niebla.
Ruth Martínez
Vallisoletana residente en Valencia
Pero también había a quienes aún les quedaban unas horas para llegar a su destino final y poder estar con la familia. Como Miguel Ángel Cortés -31 años- y María José Suárez -29-. Esta pareja residente en Salamanca desde hace tres meses arribó a la estación de trenes de Valladolid pasadas las once de la mañana. Iban tranquilos, aunque visiblemente cansados, porque su autobús hasta la localidad segoviana de Cuéllar no salía hasta el mediodía. «Vamos a Cuéllar con la familia de ella; llevamos un mes sin vernos, como mucho. Mi hermana tiene coche y va y viene más, pero al resto nada», señalaba María José Suárez, al tiempo que revelaba que para ellos la «deseada» Navidad comenzaba este domingo y terminará veinticuatro horas después, el lunes 25. «Los días 24 y 25 los vamos a pasar juntos, pero ya mañana nos volvemos», lamentaban.
No se le olvidará este 24 de diciembre de 2023 a Muzaliwa Nadin. Este congoleño de 30 años, recientemente ordenado sacerdote, ha pisado por primera vez suelo europeo de la mano del periodista Jesús Fonseca. «Es mi ahijado, le quiero mucho. Viene por primera vez a Europa y a España y va a pasar la Navidad aquí con nosotros, está muy feliz con el clima, dice que le encanta», explicaba Fonseca.
Se fotografió Nadin a las puertas de la estación, frente al letrero de Campo Grande. También giró el móvil hacia el cielo para inmortalizar la niebla y hasta quiso capturar el momento de la charla que ambos mantuvieron con quien escribe estas líneas. Llevaban padrino y ahijado «no mucho, tres o cuatro años» sin verse. Fonseca le recogió a las ocho de la mañana de este domingo en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid -Barajas y juntos cogieron después un tren con destino Valladolid. «Viene de Lubumbashi, de ahí a Adís Abeba; después a Roma y de Roma a Madrid. Es un viaje muy largo, de muchas horas, pero queríamos pasar la Navidad juntos y que conozca nuestra tierra», aseveraba Fonseca, justo antes de desglosar la «intensa semana» que pasarán. «Iremos a Burgos, a Madrid... No vamos a parar, estamos muy contentos», continuó.
La estampa era similar en la estación de autobuses. Apenas había un hueco libre en los bancos de la sala de espera. Fuera, solo unos pocos, aquellos cuyo ser querido estaba 'al caer', se atrevieron a plantar cara al frío y aguardar frente a las dársenas. Lo contrario sucedía en la cafetería colindante, con más trasiego del habitual.
Muchos apuraron hasta este domingo su 'aterrizaje' en Valladolid para disfrutar de la Navidad, ya fuera en tren, autobús o coche. Pero, a juzgar por los besos, abrazos y caricias, los interminables trayectos y la espera merecieron la pena. Porque había una cosa que tenían clara: volver es el regalo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Leticia Aróstegui, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández y Mikel Labastida
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.