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Accem y Cruz Roja atienden a 2.300 solicitantes de asilo este añoEste martes se celebra el Día Mundial de las Personas Refugiadas, una jornada que aprovechó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, para asegurar que, en lo que va de año, los algo más de 2.300 las personas refugiadas que ... han sido gestionadas o atendidas tanto a través de Cruz Roja (que ha prestado servicio a 1.110 solicitantes de asilo o de refugio desde enero) como a través de Accem (1.213), procedentes fundamentalmente de Ucrania, Siria, Afganistán o Venezuela. En ese sentido, Blanco subrayó que «Castilla y León es tierra solidaria y de acogida, y así lo demuestra todos los días del año».
Según apuntó, «cuando llegan a esta tierra cuentan con todo lo que necesitan, tanto desde el punto de vista social como sanitario o educativo». En ese sentido, recordó que tras la última crisis humanitaria de Afganistán llegaron a la comundiad 254 personas, 61 de las cuales recibieron atención por parte de Cruz Roja, mientras que actualmente hay en la autonomía 4.100 ucranianos (entre ellos, 200 menores) que están siendo atendidos «no solo por las entidades, sino también por ayuntamientos o familias».
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En declaraciones recogidas por Ical, Blanco pidió no olvidar la situación de esas personas cuando el foco mediático se aleja de la situación en sus países de origen, ya que «siguen teniendo problemas aunque los medios se olviden de ellos muy rápido». «Hay que trabajar con esas personas todos los días del año, no solo en momentos puntuales, y ahí es donde responden las entidades y las administraciones», señaló.
Por su parte, la presidenta autonómica de Cruz Roja, Rosa Urbón, recordó que los refugiados «tienen que abandonar su país como consecuencia de la guerra, de la violación de sus derechos fundamentales y de la violencia, y se ven obligados a rehacer su vida en un país que no es el suyo, en este caso España, con las dificultades que esa integración en muchos casos conlleva».
Urbón recalcó «la importancia que tiene la acogida de estas personas». «Forman parte ya de nuestra sociedad, aportan riqueza y diversidad, y lo que necesitan del país de acogida, de Castilla y León en este caso, es seguridad, recuperar la dignidad que muchas veces han perdido y una oportunidad para rehacer su vida», apuntó.
Tras recalcar «la importancia que tiene el trabajo en red» entre administraciones e instituciones, la presidenta autonómica de Cruz Roja defendió que «la integración de estas personas se hace en el ámbito local, a través los profesionales de muchos ámbitos: de los servicios sociales, de los Ceas, de extranjería o de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que trabajan todos los días y no solamente en las emergencias para brindar apoyo de estas personas».
De las 1.110 personas que lleva atendidas Cruz Roja en 2023, el 35% son ucranianos, y el 32% son menores. «Muchos de ellos llegaron aquí con la intención de regresar inmediatamente a su país, pero a la vista de que eso no va a ser posible ya están totalmente integrados con el conocimiento del idioma y la integración de los menores en el sistema educativo de Castilla y León», defendió.
Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar, recalcó que los refugiados «son personas muy fuertes, porque han sido capaces de tomar una decisión muy dura y nos piden ayuda». «Nosotros tenemos que darles esas herramientas, no sólo proveerles de recursos económicos, para darles la posibilidad de rearmar su vida cuanto antes, incluyéndose a través de la educación, del lenguaje o de conseguir un puesto de trabajo y ser personas con las mismas oportunidades que los demás».
En ese sentido, recordó que desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ahora mismo en Valladolid hay dos centros que están funcionando a través de convenio, uno en Peñafiel y otro en Medina de Rioseco, y que aprovechando los fondos europeos está prevista la puesta en marcha de otros tres centros de inclusión para desplazados, uno en Villablino (León), otro en Soria y otro en Valladolid capital. «Están más que materializados, tenemos ya el espacio y solamente falta sacar adelante los proyectos porque entendemos que merece la pena apostar por ellos», remató.
Cruz Roja cuenta en Castilla y León actualmente con 477 plazas de acogida temporal en las 9 provincias y 81 de primera acogida; una capacidad que ha crecido exponencialmente en el último año duplicando las plazas de acogida temporal (más del 85%) y creando las plazas de primera acogida. Además, tiene más de 919 voluntarios que solidariamente intervienen en servicios de apoyo jurídico, psicológico, traducción e interpretación, aprendizaje del idioma, ayudas económicas, formación, orientación y acompañamiento.
Durante este martes, en toda la comunidad, Cruz Roja ha puesto en marcha distintas actividades de sensibilización como la exposición de calle 'Caminos migrantes' que estará accesible a quien la quiera visitar en el exterior de la sede autonómica hasta esta tarde.
¿Qué ocurre con aquellas personas que llegan desde sus países de origen con traumas y problemas de salud mental y que requieren atención y apoyo especializado?
El Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid, de las Hermanas Hospitalarias, participa en este programa de Protección Internacional desde hace años. En la actualidad, cuenta con un equipo ambulatorio y multidisciplinar de seis profesionales que ayudan a las personas refugiadas para conseguir una transición exitosa hacia la autonomía y la independencia. En este momento, tiene acogidas a treinta personas, la mayoría ucranianas, en sus instalaciones en la calle Renedo.
En vista de que muchas de las personas desplazadas que solicitaban este programa tenían problemas de salud mental que requerían hospitalización, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones decidió habilitar 50 plazas para la acogida de refugiados con problemas de salud mental y que requieren hospitalización. Diez de estas plazas están siendo gestionadas por el Benito Menni de Valladolid y el resto se distribuyen en diferentes centros hospitalarios de Palencia, Madrid, Mondragón y Málaga. «Desde hace un mes, seis de estas diez plazas han sido ocupadas por refugiados que acaban de llegar a Valladolid procedentes de Líbano (1), Ucrania (2), Marrueco (2) y Afganistán (1)», explica Rebeca López Villa, coordinadora de Salud Mental de Hermanas Hospitalarias. «Hay personas con trastornos mentales graves, cuadros psicóticos, trastornos depresivos o de estrés postraumático. Son personas de elevada vulnerabilidad que tienen que hacer frente al doble estigma de verse fuera de su país de origen y el problema de salud mental. De ahí que este proyecto tan pionero y tan inclusivo, sea tan importante», explica López Villa.
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