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Adiós a las vallas. La nueva María de Molina, decorada con el rojo carmesí de la bandera de la ciudad, fue abierta ayer a primera hora de la mañana después de tres meses de obras, que han permitido sumar 6.000 metros cuadrados peatonales ... en el centro de la capital. La reforma está prácticamente culminada a falta de las plantaciones que adornarán las cinco zonas de jardín que se ha abierto en la acera de los pares, entre Veinte de Febrero y Doctrinos. La solución vegetal que se aplicará es similar a la utilizada en el tramo de esa última vía, frente al bar Suizo, con especies autóctonas de arbustos y plantas y con flores de temporada. Además de estos cinco parterres, se ha preparado un alcorque para la plantación de un árbol en la confluencia de María de Molina con Doctrinos. El objetivo es además de ganar espacio para el viandante renaturalizar un espacio central en el que la densidad de viviendas es alta.
Los operarios de la empresa Zarzuela trabajan ahora en la urbanización de la unión de la calle San Lorenzo con la plaza de Santa Ana, un tramo en el que se utilizará adoquín y piedra caliza en vez del tratamiento elegido para el resto de la intervención.
Los trabajos en este ramal del casco histórico, que comenzaron el pasado mes de junio, arrojaron la sorpresa a principios de agosto, cuando el Ayuntamiento anunció el tono elegido para marcar la parte central de esta vía. Desde entonces, el debate ha estado en la calle.
Mientras que el equipo de gobierno ha hecho una apuesta por dar color al centro peatonal, las dudas sobre el resultado han vuelto a aparecer tras la prueba fallida en las cercanas Menéndez Pelayo y Claudio Moyano, donde los motivos y la pintura utilizada perdieron pronto su brillo con manchas, roderas y el descascarillado de la capa aplicada en algunas zonas. Hoy mismo, el Partido Popular preguntará en el pleno del Consistorio sobre este asunto. Se interesa sobre la durabilidad del nuevo material y preguntará si esa solución se aplicará a las vías antes citadas.
Por el momento, el comportamiento del rojo carmesí satisface a los responsables municipales. A pesar de que en algún momento han aparecido marcas de neumáticos, el agua y el trabajo de los operarios del Servicio de Limpieza las han borrado. Será en la próximas semanas cuando se pueda comprobar el resultado de esta intervención. Hay que tener en cuenta que por la vía circularán de manera habitual los ochocientos coches que tienen plaza en los garajes de Santa Ana, Veinte de Febrero y María de Molina (Las Francesas), así como los vehículos de reparto y distribución que abastecen a los comercios y establecimientos hosteleros de la zona.
Una vez se compruebe que el material es resistente y el color aguanta el paso de coches y peatones, el Ayuntamiento no descarta extender esta triple capa en al resto de vías peatonales al ser una solución más económica y que generaría menos problemas que el adoquín o la baldosa.
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