750 encajeras se dan cita en el encuentro organizado por la Asociación Unión de Esgueva

Poner en común la habilidad de practicar una técnica con siglos de antigüedad es el objetivo que persigue este encuentro unido a la oportunidad de conocer a otras personas de diferentes puntos de España con la misma pasión e inquietud por el mundo de los hilos. Desde Asturias llegaban Clara Pérez, Modesta Romero y Teresa Freije, un grupo de tres amigas, que ya había participado con anterioridad en este encuentro en ediciones pasadas: «Es muy bonito ver las creaciones de otras compañeras y disfrutar juntas de una velada única».

Tejiendo una especie de serpiente o lagarto que posteriormente lucirá como decoración de una mesa, María Fernanda Gómez, confesaba: «Viajo por toda España haciendo bolillos y conociendo a personas con este hobbie. Desde que murió mi marido este mundo me ha hecho volver a tener ganas de salir a la calle y seguir viviendo. Me relaja, me gusta y me entretiene a la vez».

Tras la presentación de la cita y su inauguración, las 750 encajeras y el público asistente, que paseaba para ver las creaciones y se acercaba a los puestos de merceria colocados en el polideportivo de La Rondilla, el evento celebraba su tradicional café bolillero. Más tarde se entregaron los premios a la bolillera más joven, la más longeva, la más viajera y se sortearon regalos, justo antes de la clausura de La Bolilla 2024.