Triplica la tasa de alcohol después de quedarse dormido en un semáforo junto a Vallsur

Los agentes de la Policía Municipal cazaron durante el pasado fin de semana a una docena de conductores que circulaban en estado de embriaguez por las calles de la capital, el doble de la media habitual. Dos de ellos, además, cuadruplicaron el límite legal de 0,25 miligramos por litro de aire espirado al arrojar sendas tasas de 1,02 después de cometer distintas infracciones en la calle Regalado (el sábado a las 3:25 horas) y en el paseo de Isabel la Católica (el domingo a las 6:55). Pero es que un tercero, que triplicaba dicho límite, fue sorprendido por los agentes después de quedarse dormido al volante en el cruce de Vallsur, entre el paseo de Zorrilla y la avenida de Zamora.

Los infractores fueron sorprendidos en controles preventivos de alcoholemia (cinco), después de cometer alguna infracción (cinco) o tras sufrir un siniestro (dos). En cuanto a este último capítulo, el caso más llamativo lo protagonizó el conductor de un turismo que se salió de la calzada de la avenida de Salamanca y que acabó subido sobre los adoquines del carril bici, a la altura del Burger King, a las 21:20 horas del domingo. Allí fue sometido a la prueba y arrojó un resultado de 0,66 miligramos por litro de aire espirado, es decir, un valor superior al establecido para considerar la infracción como delito (a partir de 0,60), por lo que fue acusado de un delito contra la seguridad vial, según han informado este lunes fuentes de la Policía Municipal.