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Jorge Moreno
Sábado, 28 de enero 2017, 14:02
Encerrados pero nunca rendidos. Con ese y otros lemas, los vecinos del barrio de Pilarica volvieron ayer a reclamar por primera vez este año de forma pública la intervención de las administraciones (municipal y del gobierno central), para acelerar los proyectos urbanísticos que permitirían sortear la incomunicación que registra esta zona de la capital vallisoletana desde septiembre del 2015.
Fue el día 15 de ese mes cuando el Ministerio de Fomento, con la ministra Ana Pastor al frente, decidió cerrar el paso a nivel de la plaza Rafael Cano, para concluir las obras que permitirían poner en marcha la línea de alta velocidad que une Valladolid con Palencia y León.
El anterior regidor, Javier León de la Riva, tuvo que asumir los criterios de seguridad para peatones defendidos desde Adif y Renfe, que justificaban la clausura de este paso con barrera. A cambio, el Gobierno se comprometía a construir un túnel 400 metros más allá de la iglesia, que permitiría además el paso de vehículos hacia la nueva zona urbana de Los Santos, construida a partir de 2005.
Cierre sin alternativas
Sin embargo, desde aquel momento, el tránsito de los peatones quedó limitado al espacio que hay debajo de la vía y que, según el Ministerio de Fomento, se arreglaría con carácter urgente. Pero ni la pasarela aérea, colocada meses después por encima del tendido eléctrico, ni la construcción de un nuevo túnel, entre las calles Andrómeda y la plaza Aviador Gómez Barco, han visto satisfechas las demandas vecinales.
La primera se retiró en diciembre 2015, y la segunda sigue sin ejecutarse por parte del Ministerio de Fomento, pese a que se mantienen colocadas las vallas que impiden incluso el uso del aparcamiento.
En la tarde de ayer, la Asociación de Vecinos Pilarica colocó pancartas para recordar que los cambios en la administración municipal y del titular al frente del Ministerio, no han resuelto el problema de incomunicación después de 500 días.
En una asamblea celebrada en la sede vecinal, a la que acudieron cargos del Partido Popular de Valladolid, con el portavoz municipal a la cabeza, José Antonio Martínez Bermejo, los vecinos lamentaron los problemas que diariamente tienen para poder trasladarse a colegios, a centros sanitarios o para realizar las compras diarias.
Dificultades que también afectan a los barrios de Belén, Pajarillos y Las Flores. El presidente de la Asociación Los Santos, Eduardo Villarramiel, llamó ayer la atención de las deficiencias en el hormigón que se están viendo en los muros del túnel, que impide el paso a las vías.
«Hemos advertido ya al concejal de Urbanismo que una parte de la tapia de hormigón armado registra grietas, y podemos lamentar alguna desgracia algún día», señaló Villarramiel, que insistió en que los vecinos «estamos cansados de esperar». «Para nosotros, la construcción del túnel es fundamental puesto que nos permitiría la circulación de coches y autobuses». Hasta esta zona, en la están empadronados 3.000 residentes, solo llegan autobuses de la línea 3, «pero no los domingos y servicios nocturnos». Aunque los vecinos creen que la ampliación del paso peatonal de Rafael Cano, que ejecutará el Ayuntamiento de Valladolid, facilitará la comunicación consideran más necesario el túnel.
Por su parte, el alcalde Óscar Puente indicó ayer que el equipo municipal está todavía esperando el proyecto de esta obra que se comprometió a realizar Adif para dar solución. En declaraciones a Europa Press, Puente consideró «comprensible» el «malestar» y el «cabreo» de los vecinos de estos barrios pues suman ya 500 días con el paso a nivel cerrado, el cual fue decidido «por el Gobierno de España del PP», al que reprochó que «no previó la construcción de un túnel antes».
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