Un macrobotellón causa graves desperfectos en el Campo Grande

Un atípico botellón congregó anoche a decenas de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, en un escenario tan poco habitual como el Campo Grande y obligó a varias patrullas de la Policía Municipal a intervenir después de que algunos de los participaran protagonizaran un reguero de incidentes en el entorno peleas, agresiones..., además de causar daños, otra vez, en el reloj floral de la plaza de Colón y de hacer lo propio en el interior del propio parque justo antes de su cierre, a las 22:00 horas. Una chica, además, sufrió un posible coma etílico y tuvo que ser traslada al hospital, según confirmaron testigos presenciales y fuentes policiales.

El macrobotellón, que reunió a cerca de «cuatrocientos jóvenes», comenzó pasadas las ocho de la tarde y una hora después, cuando los efectos el alcohol comenzaron a notarse, se sucedieron los incidentes. Un grupo de jóvenes fueron identificados por enfrentarse y agredir al vigilante del Burger King de Recoletos; otros fueron vistos por unos viandantes «intentando destrozar una de las agujas del reloj de Colón la del minutero ya fue doblada el sábado de la semana y los autores fueron sancionados por ello», y otros llegaron a «lanzar botellas contra las personas que pasaban por la plaza de Zorrilla, incluida una madre que iba con su bebé», según resumió anoche un testigo presencial.

A todo ello se sumaron los daños que, según las mismas fuentes, ocasionaron en el interior del propio Campo Grande y «la basura que dejaron tirada vasos, botellas, bolsas... tanto dentro del parque como por la plaza de Zorrilla». Y así hasta llegar a las nueve y media de la noche, cuando las patrullas de la Policía Local rodearon las salidas del parque y recorrieron el interior para poner punto y final al macrobotellón.

Los agentes identificaron a decenas de participantes y extendieron las correspondientes denuncias por decenas por beber alcohol en la vía pública, en el mejor de los casos; ya que algunos jóvenes fueron identificados por su participación en la agresión al vigilante de la citada hamburguesería y los policías buscaban al cierre de esta edición a los autores de los daños en el reloj floral. En un comercio cercano, a mayores, también tuvo lugar otro altercado.

«Los incidentes comenzaron con el botellón y luego fueron degenerando hasta obligarnos a intervenir en varios puntos distintos a la vez», resumieron fuentes policiales. Un testigo de los incidentes fue más allá a la hora de calificar lo ocurrido: «Han tirado botellas contra la gente y contra los animales pavos reales y demás... y se han cargado medio parque, ha sido una barbaridad», lamentó.

Los incidentes tuvieron lugar tres días después de que un grupo de vándalos destrozaran el barco pirata del Campo Grande, aún precintado, y causaron 40.000 euros en daños.

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