La negociación en Sada se estanca por diferencias en las indemnizaciones

La negociación por el expediente de extinción de contratos en el Grupo Sada volvió ayer a registrar un estancamiento tras enrocarse la dirección de la multinacional Nutreco y mantener su anterior oferta de recolocación de 58 empleados, de los 61 despidos que pretenden realizar.

Después de cuatro horas, (la reunión concluyó pasadas las ocho de la tarde en la sede del matadero en el barrio de Las Villas), el comité de empresa consideró insuficiente la cuantía de las indemnizaciones ofertadas por la mercantil.

Los asesores de la dirección siguieron manteniendo los 30 días por año trabajado, con 18 mensualidades. Aunque el comité fijó como línea roja en las primeras sesiones de la negociación, en el mes de diciembre, los 60 días para los despedidos, y sin tope de mensualidades, la empresa siguió sin acercarse.

«No se ha registrado después de tantas horas ningún avance respecto a los términos de la indemnización. Seguimos pensando que es una cifra muy baja, que no alcanza ni el mínimo legal que contempla la reforma laboral, y que sobre todo no compensa a una plantilla que ha estado durante décadas en el matadero y lo ha dado todo por él», explicó Sandra Vega, representante de la Federación de Industrias Agroalimentarias de UGT.

Para paliar el descontento sindical, los representantes de Sada llegaron a ofertar indemnizaciones vinculadas a tramos según la aplicación de la entrada en vigor de la reforma laboral en 2012.

La dirección sí que mantuvo ayer su oferta de los 1.500 euros de ayuda por mudanza, y los 450 euros al mes durante una anualidad para aquellos empleados que se trasladen a alguna de las cinco plantas que Sada tiene en España. La multinacional holandesa tiene intención de trasladar parte del sacrificio de los 33.000 pollos diarios a su factoría de Lugo.

Fuentes sindicales indicaron que la empresa «está apostando por la carta del traslado a otros centros» cuando todo indica que de los 58 empleos que se garantizarían no habría muchos trabajadores que eligirían dejar Valladolid para irse a comunidades autónomas como Galicia, Andalucía, Valencia, Cataluña o Canarias. A la vista del bloqueo, las partes se emplazaron para la mañana de hoy, miércoles.

Escaso papel de la Junta

A dos días del vencimiento del plazo de un mes, fijado por ley para dejar manos libres al Grupo Sada para aplicar los despidos, representantes sindicales lamentaron «el escaso papel que ha tenido la Consejería de Agricultura» en este proceso.

«Al contrario que ha sucedido con los cierres de Lauki y Dulciora, la Junta prácticamente ni se ha interesado por el futuro del matadero. Tan sólo realizaron una convocatoria de reunión de la Fundación Anclaje, y no se pudo efectuar porque coincidía con uno de los primeros encuentros antes de navidad. Quedaron en avisarnos para otra fecha, y hasta ahora», explicó Sandra Vega.

En este sentido desde UGT se recuerda que la consejera Milagros Marcos se reunió con representantes sindicales a mediados de diciembre pero sin que haya tenido continuidad. «No hemos visto una implicación de la Junta por este cierre».

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