Borrar
Iria Iglesias y Miguel Repiso posan junto a sus instrumentos; una flauta traveresa y un clarinete.
Dos jóvenes autónomos unidos por la música abren una escuela

Dos jóvenes autónomos unidos por la música abren una escuela

Iria Iglesias y Miguel Repiso regentan Umuva en la calle Profesor Adolfo Miaja de la Muela

laura negro

Domingo, 1 de enero 2017, 17:18

Temores, incertidumbre y miedo a lo desconocido son algunas de las sensaciones que se suelen despertar al arrancar un proyecto de emprendimiento. Sin embargo, los protagonistas de esta historia no tienen porqué tener ninguno de estos miedos, ya que disponen de todos los ingredientes necesarios para alcanzar el éxito empresarial: la pasión, el amor, el compromiso y la lucha por alcanzar un sueño. Ellos son Iria Iglesias (27) y Miguel Repiso (29), dos jóvenes unidos por la música primero en la amistad, luego en el amor y ahora también en el trabajo. Ambos acaban de poner en marcha Umuva, una escuela de música situada en el barrio de Parquesol. Se conocieron con tan solo 10 años, mientras aprendían en el conservatorio sobre lenguaje musical y hacían sus primeros pinitos en un coro.

Más tarde se hicieron pareja y sus vidas musicales comenzaron a transcurrir de forma paralela. En 2008 ambos accedieron a la Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León (JOSCyL) y han participado en numerosos proyectos de Ópera en el Teatro Calderón. También montaron con varios amigos Scherzo, su propio grupo de música de cámara y en 2013 ambos finalizaron sus estudios superiores en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca, él de clarinete y ella de flauta travesera. Ambos forman parte también de la Escuela de Excelencia Musical de Castilla y León. «Es una suerte haber compartido las mismas experiencias formativas y laborales. Hemos tenido grandes profesores que nos han marcado como intérpretes y a los cuales tenemos mucho que agradecer. Todas estas experiencias comunes nos han servido para tener la misma visión de la música y la pedagogía», subrayan.

Hace dos años se dieron de alta como autónomos y pronto empezaron a ejercer como profesores en la Escuela Municipal de Música de Medina de Rioseco. Afirman que su faceta principal es la de intérpretes, pero que siempre les ha interesado la música desde un punto de vista pedagógico. En sus cabezas siempre estuvo la idea de montar una escuela, aunque nunca acababan de decidirse. Su lema de vida y de pareja es «A menudo una pequeña chispa produce inesperadamente un incendio». Afirman que esa ha sido una constante en su historia personal. Esa pequeña chispa que propició el inicio de su aventura empresarial, llegó cuando Miguel sufrió un problema de salud. «Durante aquellos meses, el apoyo de Iria fue fundamental. Ella quería darme una motivación añadida y me animó a dar forma al proyecto empresarial que ambos soñábamos. Fue en ese momento cuando definimos el concepto de escuela que queríamos y desarrollamos la idea. Pensar en el proyecto de Umuva me impulsó para salir adelante», recuerda Miguel.

El apoyo familiar fue fundamental para comenzar a dar los primeros pasos. «Teníamos dudas y algunos miedos pero nuestros padres nos animaron tanto que estamos aquí gracias a ellos», agradecen estos jóvenes, para quienes la búsqueda de local resultó bastante sencillo. «Deseábamos tener nuestro propio espacio musical y de repente dimos con este local. Antes era una academia de inglés con sus diferentes aulas. Esa distribución nos ayudó a visualizar nuestro proyecto implantado aquí», comenta Iria.

En julio comenzaron las obras al mismo tiempo que ultimaban los preparativos de su boda. «Fue un mes complicado, en el que nuestros conocidos nos decían que si estábamos locos, pero estábamos muy seguros de lo que hacíamos y hemos podido con todo», exclaman estos emprendedores, quienes han invertido todos sus ahorros de 10 años en este proyecto, mientras lamentan no haber podido solicitar ninguna ayuda por el hecho de ser autónomos desde hace dos años.

Homenaje a los uniones musicales de antaño

«El nombre de Umuva, Música y Escuela viene de Unión Musical de Valladolid. Queríamos homenajear a las uniones musicales de antaño, a los centros culturales y a los ateneos. La nuestra no es una academia tradicional. Nosotros antes que nada, somos intérpretes. La música es nuestra filosofía de vida y es la que ha hecho surgir esta escuela», aclara Iria. Ofrecen formación integral para alumnos desde los 3 años en adelante. «Impartimos música y movimiento, lenguaje musical e instrumento, cuyas clases son individuales», añaden. También dan refuerzo a alumnos del conservatorio, imparten cursos y masterclass. «Umuva está concebido como un espacio para la divulgación cultural, que puede servir como centro de reunión y de encuentro de artistas. Es el sitio perfecto para hacer networking cultural», expone Miguel.

En cuanto a los instrumentos que ellos enseñan, destacan la flauta travesera y el clarinete, en lo que ellos son expertos. También imparten clases de piano, guitarra y otros instrumentos de viento.

«Queremos potenciar este tipo de instrumentos que a veces están olvidados y no son tan comerciales. El trombón, la trompa, el fagot, el oboe, el bombardino, la tuba son instrumentos maravillosos pero todavía muy desconocidos. Así que cuando se les descubre, suelen entusiasmar. Cualquier niño con mínimas cualidades musicales, puede tocar cualquier instrumento y hacer que éste le acompañe durante toda su vida, usándolo como medio de expresión y de socialización», explica esta pareja de emprendedores, que además cuenta con una amplia red de colaboradores externos, entre músicos y terapeutas musicales.

Esta escuela está creada con mimo. Cada detalle en la decoración así lo demuestra. La calidez y naturalidad de cada elemento, hacen de cada una de sus aulas un lugar agradable y acogedor en el que apetece quedarse a disfrutar de la música. «Hemos querido dar un ambiente muy familiar al negocio. La música exige mucha dedicación y por ello queremos que nuestros niños se sientan como en casa», explican estos emprendedores orgullosos del ambiente que han sabido crear

«No pretendemos ser la escuela de música más grande de Valladolid. Nuestro objetivo es que los alumnos que tengamos estén muy bien preparados», aclaran.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Dos jóvenes autónomos unidos por la música abren una escuela