Así será Valladolid en 2050: casi 80.000 vecinos menos, más trabajo... y más horas en el coche

La Comisión Europea (a través de la Dirección General de Política Urbana y Regional y del Centro de Investigación Urbana) ha creado una plataforma de datos que atesora miles de indicadores sobre la realidad de las principales ciudades del continente. Son cifras de población y de crecimiento económico, de actividad empresarial y de titulados universitarios, de innovación y de registro de patentes. Son datos sobre emisiones contaminantes o niveles de ruido, sobre construcción y estatus educativo, sobre natalidad y causas de mortalidad. Una jungla de números que, analizados, permiten hacer predicciones.

Y acaban de publicar los resultados sobre cómo creen que evolucionarán los distintos territorios en los próximos años. Este que sigue es el diagnóstico para Valladolid. Así creen en la Comisión Europea que estaremos en el 2050.

Lo primero y esto es lo que tienen más claro es que seremos menos. Muchos menos. Se acentúa la tendencia demográfica que vive la provincia desde el año 2011, cuando se alcanzó el máximo, con 534.874 residentes. Desde entonces, Valladolid ha perdido vecinos, debido a una caída de la natalidad (nacen menos personas de las que mueren), el retroceso en la llegada de población inmigrante (por culpa de la crisis económica)y, de forma paralela, el aumento de las emigraciones, sobre todo gente joven que marcha a otras provincias o países en busca de un futuro laboral.

Estos fenómenos se reforzarán durante los próximos años y generarán una progresiva pérdida demográfica que hará que la provincia se quede con 454.789 vecinos en el año 2050. Serán casi 80.000 menos que ahora. Y, atención, porque la mayor parte de esta sangría se registrará en la capital. El último padrón publicado (1 de julio de este 2016) dice que en la ciudad residen 303.253 personas (una pérdida de 12.269 habitantes desde 2010). El panorama de futuro no es nada halagüeño. Valladolid ciudad tendrá, según los cálculos de la UE, un padrón de 233.258 residentes en 2050. O sea, 69.995 personas menos que ahora.

Y ya no valdrá la excusa de que al menos se compensa esto con el área metropolitana, con jóvenes que se van a vivir a Arroyo, La Cistérniga o Zaratán, porque este conjunto de municipios también se verá afectado. Su población, la de los pueblos del entorno, después de estos años de crecimiento desaforado, se mantendrá más o menos estable. El informe de la Comisión Europea incluye en este ámbito las localidades de Villanubla, Cigales, Cabezón, Santovenia, Fuensaldaña, Zaratán, La Cistérniga, Arroyo, Laguna,Tudela, Boecillo, Aldeamayor, Portillo, Viana, Simancas, Villanueva, Tordesillas, Valdestillas, Matapozuelos y Mojados.

Así que, la demografía nos tiene preparadas malas noticias (algo que ya podíamos intuir a partir de lo que ocurre en la actualidad), pero no todo iban a ser titulares negativos. La parte más positiva de las previsiones europeas es que Valladolid creará empleos durante los próximos años. Es verdad que los últimos sucesos (con los anuncios de cierre de Lauki, Sada, Dulciora...) no pintan un escenario muy prometedor, pero Europa presume que nos esperan años de crecimiento económico (generalizado en todo el continente), lo que se traducirá en la creación de puestos de trabajo. Los cálculos dicen que en torno al 2040 habrá 237.541 empleados en la provincia, lo que supone cerca de 22.500 más. Precisan, eso sí, los autores de estas predicciones que más queal dato concreto, habría que hacer caso a la tendencia. Sobre todo, si se tiene en cuenta que el punto de partida ya es especialmente generoso, pues inicia los cálculos en 214.988 empleados (cuando los datos del Ecyl hablan hoy de 205.272). Al margen de este desfase, y si nos agarramos a esas pautas generales, veremos que la creación de empleo se acentuará en los próximos años (sobre todo entre 2020 y 2025), que habrá un periodo de estabilidad hasta el año 2040 y que desde entonces, posiblemente, volvamos a vivir una nueva crisis económica y del mercado laboral que provoque nuevos despidos. En el año 2050 la cifra de empleados habrá vuelto a caer hasta los 232.064.

¿Parecen muchos puestos de trabajo esos 22.500 que se calcula para los próximos 25 años?Algo exagerado suena. Pero si echamos la vista atrás, veremos que entre 2007 y 2008, Valladolid rondó los 223.000 afiliados (con picos, por la estacionalidad, durante el verano y diciembre). En los niveles más bajos de empleo, la cifra cayó hasta los 190.591 de febrero de 2013. Osea, la provincia perdió 32.409 afiliados en apenas siete años. Así que, si ajustamos esos 10.000 empleos que trastocan el punto de partida, veremos que la previsión de la Comisión Europea apunta a que la provincia podría recuperar (aunque nos costará conseguirlo más de quince años) la cifra de afiliados de los tiempos de bonanza económica.

El problema de este estudio es que no habla de condiciones laborales (no precisa si serán contratos temporales, indefinidos, de jornada completa...)ni tampoco traduce esto en tasa de paro. Lo que sí que evalúa de forma positiva, en el caso de Valladolid y para justificar estos datos, es que, en un contexto generalizado de recuperación económica, la ciudad se puede aprovechar del motor de Renault y de la industria de la automoción... y también de la formación de sus vecinos. Uno de los indicadores que tiene en cuenta la Unión Europea para fijar sus proyecciones es el porcentaje de población, entre 25 y 64 años, que tiene un título universitario. Y en este punto Valladolid se sitúa por encima de la media. El 41%de sus habitantes en esa horquilla de edades tiene estudios superiores. Esta anunciada (y deseada) recuperación económica llegará de la mano de un incremento del PIB, que crecerá en Valladolid a un ritmo mayor que el conjunto de España y Europa.

El informe de la Comisión Europea aporta más datos. Por ejemplo, que Valladolid mantendrá su porcentaje de zona verde, lo que garantiza cierta calidad de vida ambiental, aunque crecerá la distancia media que hay que recorrer en coche para acudir al puesto de trabajo (de los 10 kilómetros actuales a los cerca de 12 que haremos en el 2050). Yeso, sin que haya más población expuesta a las emisiones contaminantes. Pero claro, habrá que estar aquí a mitad de este siglo para comprobarlo.

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