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miguel g. marbán
Sábado, 3 de diciembre 2016, 17:22
Todo está preparado para la entrada en servicio del primer radar de tramo situado en una carretera nacional en la provincia de Valladolid. El nuevo dispositivo para el control del tráfico funcionará en la Nacional 601, en el término municipal de Medina de Rioseco, en el tramo de curvas conocidas como 'Coruñeses'.
Durante esta semana han sido colocadas las señales que informan sobre el nuevo dispositivo y los dos sensores que controlarán la velocidad de los vehículos, que, en un tramo de 1.8 kilómetros, no podrá ser superior a 80 kilómetros/hora.
Dos dispositivos
Este tipo de radar de tramo está formado por dos dispositivos, separados entre sí por un tramo de vía de distancia variable, pero en el que no pueden existir desvíos ni cambios de límite de velocidad.
Cada dispositivo cuenta con una cámara que controla la matrícula de todos los coches que circulan por ese tramo. La primera cámara toma la matrícula de un determinado vehículo y la última, al captar cuando pasa este coche, calcula también, en función del tiempo que ha tardado en realizar el trayecto, su velocidad media, denunciándolo si ha sobrepasado el límite establecido.
Aunque la instalación del radar ya ha finalizado, se desconoce cuándo comenzará a funcionar. Todo hace pensar que, tras un periodo de pruebas y la pertinente publicación oficial, empiece a funcionar con normalidad en los próximos días.
Un dispositivo que aún no se refleja en la página web de la de DGT, en el espacio dedicado a informar sobre los radares. No obstante, la presencia de los carteles y los sensores ya han tenido su efecto y los vehículos que discurren por el tramo, aunque solo sea por precaución, van a la velocidad indicada.
Un tramo peligroso
La medida ha sido aplaudida por Medina de Rioseco y otros pueblos del norte de la provincia, cuyos vecinos llevan muchos años sufriendo el peligro de accidente de las famosas curvas de 'Coruñeses'.
Por eso, para el alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez,«era necesario que hubiese seguridad en ese tramo y, a pesar de ser una restricción en cuanto a la velocidad, es bueno en lo que respecta a la seguridad para los que circulamos muchas veces por ese tramo». Domínguez, quien animó a la prudencia en la carretera, señaló que «el problema se acabará de forma definitiva cuando se concluya la autovía A-60».
Este radar de tramo será el tercero instalado en Castilla y León, junto a los ya existente en León (AP-66, túnel de Barros) y Segovia (AP-6, túnel de Guadarrama).
Con tres peligrosas curvas encadenadas en cuesta, dos carriles de subida y uno de bajada, el tramo que vigilará es uno de los más peligrosos de las carreteras de Valladolid, con una gran número de siniestros en los últimos años (39 accidentes desde 2010, con tres muertos y 13 heridos).
En la memoria más negra de las populares curvas de 'Coruñeses' quedan accidentes como el de noviembre de 2012, cuando el choque frontal entre dos turismos se saldaba con la muerte de dos personas, una de ellas una joven de Rioseco, o cuando en 2015 una nueva colisión frontal dejaba en la carretera la vida de un hombre.
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