Los trabajadores de Lauki protestan contra la negativa de Lactalis a vender la fábrica

Los trabajadores de Lauki han vuelto a concentrarse a las puertas de la Central Lechera Vallisoletana en señal de protesta por el cierre de la fábrica y por las dificultades que la empresa Lactalis está ofreciendo a los dos posibles compradores de las instalaciones. Medio centenar de personas han exhibido pancartas a favor de la venta y pidiendo no comprar productos de Puleva-Lactalis. Al grito de «queremos currar en Valladolid», «Lauki sí se vende» y «tenemos comprador» han reivindicado su voluntad de que la fábrica sea vendida y puedan mantener sus puestos de trabajo a partir del 1 de octubre, fecha en la que se cerrarán las instalaciones.

Los trabajadores han posado ante los medios acompañados de un ataúd en el que se podía leer: «Lactalis quiere enterrar 85 familias y 60 años de Lauki en Valladolid, 1956-2016». Dos son los posibles compradores de las instalaciones: Quesería Ibérica y otro, cuyo nombre no ha sido revelado. «Ahora mismo se está poniendo encima de la mesa un comprador que es de diez para nosotros Quesería Ibérica porque es una apuesta de futuro, avalada por la Junta de Castilla y León y es fundamental contar con el apoyo de las administraciones», ha expresado el presidente del Comité de Empresa, José Manuel González. La principal traba que presenta Lactalis es que no va a vender a un competidor directo.

González ha querido dejar claro que la quesería que ha presentado su oferta a la Fundación Anclaje «tiene salsas que no son competencia directa, tienen productos energéticos que no son competencia directa y que lo único podrían ser las mantequillas». «No es un competidor cien por cien, aunque tiene algo, no puede ser todo perfecto» ha sentenciado. «Les dejan las instalaciones, les compran la fábrica, nos dejan aquí a los trabajadores haciendo un producto y encima ganan dinero, ¿para qué quieren más?» ha declarado González. El presidente del comité ha mostrado sus reservas a la hora de valorar las negociaciones ya que considera que «Lactalis tiene una soberbia muy grande y no quiere saber nada». «Todo lo que sea comprar y cerrar bien; pero lo que es vender, nunca», considera González. En nombre de sus compañeros, el presidente, ha querido mostrar su agradecimiento a la Fundación Anclaje y a la Junta de Castilla y León por los esfuerzos realizados, ha asegurado que las concentraciones a la puerta de la Central Lechera de Valladolid continuarán todos los miércoles y que para septiembre «tienen alguna actuación más llamativa en el tintero».