Flamenco y rebujito, en la cuarta feria campera de Villabrágima

La localidad de Villabrágima puso ayer fin a tres intensos días en los que todo el protagonismo se lo ha llevado la celebración de la cuarta edición de la Feria Campera que, desde el viernes, ha atraído a cientos de personas, que se han pasado por el recinto ferial, ubicado de nuevo junto al polideportivo municipal.

La exitosa iniciativa ha llegado desde los bares El Sindicato, Felisín y Churrería Eyma, que han organizado, en colaboración con el Ayuntamiento chivarro, esta feria, cuyo objetivo «es convocar una actividad que sea atractiva para los vecinos de la localidad y de la comarca, pero también para todos los veraneantes que durante agosto llenan todos los pueblos cercanos», según expresó uno de los organizadores, Alberto García Alfageme, quien destacó que «la feria dinamiza durante tres días la vida del pueblo, sin olvidar que crea nueve puestos de trabajo».

García explicó que, «junto al protagonismo de los espectáculos de música, baile y caballos, se pretende hacer una especie de feria de día en la que se pueda tomar una tapa, pero también comer, merendar o cenar». En este sentido, destacó la gran variedad de pinchos, además de raciones de sepia, cazón, pulpo o embutidos, entre otras.

No se olvidó García Alfageme de agradecer la colaboración del Ayuntamiento, así como la de todas las empresas colaboradoras. Además de la pista para las exhibiciones de caballo, instalada en la explanada donde todos los años los quintos suben el mayo, este año el recinto ferial ha contado por primera vez con una carpa de más de 500 metros cuadrados, que ha albergado tres barras, además de un escenario y numerosas mesas con sillas. Desde la organización se ha justificado la iniciativa «porque se logra que el ambiente festivo siga por las noches, a pesar de que haga fresco».

La feria arrancó el viernes con invitación a rebujito, la actuación del grupo flamenco Las Chicas y la discomovida La Marra. En la mañana del sábado hubo carrera de cintas para niños, además del vermut, amenizado por José Luis Cañero y su guitarra. Por la tarde, las calles del pueblo fueron el escenario para el desfile de caballos, que finalizó con una emocionante carrera de cintas en la plaza de toros (cercana al recinto de la feria), con numerosos premios. La actuación de Fondo Flamenco y una dismovida pusieron fin, a avanzadas horas de la madrugada, al programa del sábado.

Ayer domingo, último día de la feria, el vermut estuvo amenizado por Lucía Pérez y Daniel Campos. La tarde se llenó con los bailes del grupo de sevillanas La Raya, que fue el mejor preámbulo para el bello baile con caballos que realizó el Centro Ecuestre Jaquetón, de la localidad zamorana de Vezdemarbán. El grupo flamenco Entre Volantes, el sorteo de regalos y la entrega de premios pusieron fin a tres días de gran ambiente festivo, en los que la gastronomía, el baile, el flamenco y los caballos han sido los grandes protagonistas.

La iniciativa empresarial que ha respaldado esta Feria Campera es algo normal en Villabrágima. Los bares se han reunido en una asociación con el fin de realizar a lo largo del año diferentes actividades, entre las que destaca el concurso de pinchos o los carnavales. «Dado el éxito de estas iniciativas estamos pensando en realizar más cosas, aunque siempre sin saturar», añadió García Alfageme.