La familia que permanece unida...
Los Puerta Alonso, premio de natalidad en los años 50 del pasado siglo por sus 17 hijos, celebra en Torrelobatón una enorme reunión familiar
LAURA NEGRO
Lunes, 25 de julio 2016, 19:26
Salir a comer o a cenar con los tíos y primos es de lo más común, pero la cosa se complica a la hora de pedir mesa cuando el tamaño de la familia es más grande de lo habitual. Y es que pertenecer a una familia numerosa conlleva muchas cosas que, para bien o para mal, acompañan a todos sus miembros a lo largo de la vida. Más alboroto, más risas, más preocupaciones, pero también muchas más alegrías. En una gran familia, todo es mucho más. Más todavía, si esa familia está compuesta por la extraordinaria cifra de 180 miembros.
Es el caso de los descendientes de Teógenes Puerta y María Candelas Alonso, de Torrelobatón. Una pareja que logró crear una enorme y bien avenida familia, que el fin de semana pasado se reunió en una enorme quedada que va por la tercera edición. Misa, una gran paella y diversas sorpresas y actividades, mantuvieron ocupados a los Puerta Alonso durante una festiva jornada, que les sirvió para estrechar aún más sus lazos familiares. Al final, fueron 143, todos ellos tíos y primos carnales, los que se sentaron a compartir la inmensa mesa. «Somos tantos que por temas médicos, trabajo y otras cuestiones es imposible juntarnos todos», explican los primos, la mayoría residentes en Torrelobatón y otros llegados desde diversos puntos de la provincia, País Vasco y Madrid.
Para conocer más profundamente las cifras de esta asombrosa prole hay que remontarse al 12 de mayo de 1928, fecha en la que los abuelos contrajeron nupcias. María Candelas pasó casi trece años de su vida en estado y alumbró a 17 criaturas, de las cuales, trece llegaron a edad adulta y de ellos actualmente viven doce: Leonor, Julián, Isabel, Eduardo, Purificación, Laura, Justina, Tomasa, Trinidad, Javier, María Cruz y Milagros. Varios de los cuales, a su vez, también formaron familias numerosas, con un total de 46 nietos y 64 biznietos. Berta, la última en nacer, se incorporó ayer domingo a la familia. «Desde la última reunión familiar, hace cuatro años, la familia ha aumentado en quince personas, y eso que también hemos sufrido la pérdida de Fili y Javier, nuestro tío y primo políticos», lamenta Pili Sánchez Puerta, una de las organizadoras del encuentro.
La organización de la vida doméstica a veces era complicada. Dos cocidos diarios, una colada interminable y largas horas cosiendo y tejiendo prendas para tantos hermanos. «En casa compartíamos todo. La ropa y hasta la cartera del colegio pasaba de unos a otros. Para comprar los zapatos, nuestro padre tenía un buen sistema. Como no podíamos ir todos a la tienda, llevaba un palo con la medida del pie de cada hijo y así siempre acertaba», explica Leonor, de 87 años, la mayor de los hermanos. No recuerdan unas navidades todos juntos. «Mi hermana mayor me lleva 24 años, y cuando yo tenía cinco, los mayores empezaron a casarse y a irse de casa», explica Milagros, la más joven de los hermanos Puerta Alonso.
Tampoco tienen fotografías en las que aparezcan todos los hijos con sus padres, a pesar de que con cada nacimiento, tenían que retratarse para el carnet de familia numerosa, «cuando cumplíamos la mayoría de edad, ya no nos incluían en el carnet, así que nunca llegamos a salir todos juntos», explican estos hermanos, quienes también recuerdan que «en poco más de un año, nos casamos cinco de nosotros y en el mismo año dimos a mis padres cuatro nietos», explican Justina y Laura.
Dos reconocimientos en la década de los cincuenta
-
La numerosa descendencia de los Puerta Alonso les valió en la década de los 50dos premios provinciales a la natalidad, uno por los hijos habidos en el matrimonio y otro por los hijos vivos. Premios de 30.000 pesetas de la época, una medalla que lució el orgulloso progenitor y un reportaje en este diario. A Teógenes y María Candelas tener tanta descendencia les supuso sacrificios y satisfacciones a partes iguales. Él, durante más de una década, compaginó su profesión de agricultor y ganadero con las labores como alcalde del municipio. Ella, ama de casa, vivió entregada al cuidado de todos sus vástago
Las bodas, bautizos y comuniones, suelen ser momentos en los que todas las familias se reúnen al completo. En el caso de los Puerta Alonso, esto tampoco se logra, ya que como ellos mismos aseguran, «invitar a todos es inviable». En esta familia existe una ley no escrita por la que se invita a todos los tíos y solo a aquellos primos más cercanos por edad o afinidad. «Y si el tío es padrino de pila, entonces invitamos a todos los de la casa», añade Pili. Álvaro ha sido el último nieto en casarse y afirma haberse saltado la regla invitando a todos sus tíos y a la mayor parte de los primos, «especialmente a los solteros, para que cuiden a los tíos, que ya son mayores», explica.
Y si en cualquier familia es difícil recordar los nombres, en la de los Puerta Alonso es tarea imposible. «A los sobrinos, que son 46, por supuesto que los conozco a todos, pero a sus hijos eso ya es más complicado. A muchos de ellos los confundo», confiesa Trini. Mucho más fácil lo tienen Verónica y Alba, ya que tanto su abuelo, como su padre y su tío carnal, se llaman Julián Puerta. Y con una familia tan larga, se dan ciertos parentescos curiosos, como el de Montse, que es a la vez tía y prima carnal de los hijos de Leonor.
La gran quedada resultó ser una agradable y divertida jornada en la que los Puerta Alonso pudieron presumir de ser una gran familia.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.