La Cámara de Comercio mantiene la propiedad de la Escuela de Cocina

Oxígeno económico para la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez, cuya viabilidad estaba amenazada por la millonaria deuda que arrastra por las obras de construcción del centro. La Cámara de Comercio ha llegado a un acuerdo con la Consejería de Economía y Empleo para refinanciar el pago de los cinco millones de euros que se deben por la edificación y amueblamiento de las instalaciones. Según ha podido conocer este periódico, las conversaciones entre ambas partes han fructificado y permitirán ampliar los plazos para abonar, por el momento, más de un millón de euros de deuda vencida a la que hay que sumar los correspondientes intereses.

Durante los últimos meses los responsable de la institución habían abierto dos vías de negociación urgente para intentar salvar este centro formativo de referencia, que se encontraba en una situación más que complicada. Por un lado, la del aplazamiento de las amortizaciones a la Agencia de Desarrollo Económico de Castilla y León, a la que se le adeudan 4.722.568 euros de los costes de edificación y otros 277.431 euros del menaje, mobiliario y otras dotaciones complementarias.

Al mismo tiempo, se habían celebrado encuentros con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid para que el Consistorio asumiera la gestión, ya que la escuela se levanta en una parcela municipal y el acuerdo establece que las instalaciones pasarán a manos del Consistorio cuando se cumplan cincuenta años a contar desde el 2 de febrero de 2007, fecha en la que se rubricó la cesión del terreno.

Dispuestos a colaborar

La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, había mostrado su disposición a colaborar para que este potente recurso de enseñanza culinaria no se perdiera, aunque no a cualquier precio, ya que las arcas municipales no podían asumir de un plumazo una hipoteca tan pesada. Únicamente con la colaboración de la Junta y con la máxima transparencia, la Administración Local hubiera estado dispuesta a dar un paso adelante, algo que, finalmente, no ha hecho falta. También desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería se mostró la disposición a poner todos los recursos necesarios, en colaboración con el resto de instituciones, para que esta academia de la restauración no tuviera que echar el cierre.

Sin embargo, la Consejería de Economía y Empleo, consciente del potencial de esta dotación, situada en la plaza de la Siega del barrio de Huerta del Rey, ha accedido a dar facilidades de pago a la institución cameral de un crédito que, en principio, había que amortizar en un plazo máximo de quince años.

Adiós a las cuotas camerales

Los detalles concretos del acuerdo no han trascendido, aunque fuentes consultadas aseguran que el nuevo calendario de amortizaciones pactado da un respiro muy importante para ir saldando la deuda con más tranquilidad, al mismo tiempo que se potenciará la actividad de la escuela para que siga generando ingresos.

¿Por qué se ha llegado a esta situación? El factor determinante fue el cambio, en 2010, de la norma que regula las cámaras de comercio y que hizo perder de la noche a la mañana los más de tres millones de euros anuales que la institución vallisoletana recibía de las cuotas empresariales, una aportaciones que se eliminaron. Ese cuantioso montante de ingresos, unido al resto de actividades que promovía la Cámara de Comercio, permitían afrontar proyectos de envergadura sin aprietos. Pero aquella fuente dejó de manar y la situación económica de la entidad quedó muy tocada.

La pasada semana los nueve trabajadores de la Escuela Internacional de Cocina Fernando Pérez recibieron noticias tranquilizadoras de los responsables de la institución, ya que estaba a punto de cerrarse el acuerdo de refinanciación, cuyos flecos se están resolviendo durante estos días. Según han destacado siempre sus responsables, la escuela es rentable al facturar cerca de un millón de euros al año. Su único lastre era la inversión inicial que se requirió para levantar el inmueble formativo.